La concejala de Podemos en el Ayuntamiento de Palma, Sonia Vivas, ha asegurado este lunes que «los hombres con penes más pequeños suelen ser más beligerantes». La responsable de Justicia Social, Feminismo y LGTBI ya ha sido el centro de atención en anteriores ocasiones por sus declaraciones. Vivas acusó a los hombres de poner en riesgo la salud de las mujeres por ponerse la mascarilla de manera incorrecta o también llegó a tachar de machismo la temperatura que regulaban los termostatos del consistorio balear.

 «El que no cumple, suple con violencia su carencia», ha apuntado la regidora a través de su cuenta de Twitter. Vivas ha señalado que esto «se debe a que el mandato patriarcal valora mucho el tamaño de los genitales masculinos y asocia esa medida a la idea de potencia y fortaleza».

En este sentido, ha explicado que «el mandato patriarcal sobre la masculinidad como potencia se circunscribe al tamaño del falo». «Se ve de manera clara en las películas pornográficas. Penes enormes, mejores cuanto más grandes. De esa construcción social, emanan muchas frustraciones masculinas».

¿Alguien se imagina que pasaría si un hombre hiciera estas afirmaciones sobre los pechos de las mujeres?

Sonia Vivas, antigua miembro del cuerpo de policía de Palma, que abandonó en enero de 2019 tras denunciar por abusos a varios de sus compañeros, declarada activista LGTBI y feminista, alentó el pasado verano las pintadas realizadas a la estatua del misionero mallorquín Junípero Serra y ha sido protagonista también por sus críticas directas a jueces y polícías, así como por supuesto a la figura del rey emérito, y aunque su blanco habitual son los hombres, en julio llegó a censurar que Pilar Rubio se hubiera maquillado después de dar a luz a su último hijo: «El patriarcado no quiere vernos doloridas, ni cansadas, ni llorosas o extenuadas. El mandato patriarcal es que siempre estemos dispuestas, felices, sonrientes y por encima de todo: arregladas y guapas».

Eso lo dice ella, que es una lesbiana redomada. No falla.