Los únicos “técnicos” en materia de barrancos y de asuntos hidráulicos en toda la isla, que dicen después de regar con agua del mar ya no será posible plantación alguna de nada.
El sigue impertérrito erre que erre, con salir adelanta con su salto a Soria y a Chira, aún tenido en contra al cien por cien a todo el mundo, y sigue sin querer doblar el brazo y ni dar marcha atrás, toda vez no cambia de postura.
Imposible después repoblar ni con pinos al isla, dadas las condiciones del agua del mar, que no permite especie arbórea alguna se dé en lo regado con dicha agua, lo mismo con cualquier arbustivo, y ello independientemente del tramo,
Zona o parte de barranco lo mismo que de colina o loma.
Por de pronto, ya ni siquiera la posibilidad remota de la vuelta del pastoreo; la agricultura de por vida perdida y desaparecida; y lo peor que el emblemático y omniprewente pino, también morirá,con lo que los incendios pierden más de un aliado.