La problemática de suicidios en las Fuerzas Armadas es acuciante desde hace mucho tiempo. Cuando en un digital policial en el que colaboraba sugerí escribir sobre la gravedad de una situación en una semana hubo tres suicidios, no se me permitió. Si desde el mismo gremio se oculta algo tan grave, todo es más difícil. Estas luchas internas influyen en un estado anímico precario. La primera actitud para el éxito y solución de un problema es reconocerlo, adoptar las vías precisas porque no es vergüenza ninguna. Es asombroso que un Ministerio del Interior le preocupen más los homenajes a etarras que la salud de la mejor garantía de nuestra sociedad. Son las Fuerzas Armadas, con mayúsculas, muchos de ellos víctimas de esta banda criminal.
La situación vivida en Cataluña, con insultos, violencia, agresiones, negación de hoteles y restaurantes a atenderlos, encerramientos y todo ello sumado a la separación de la familia y la protección que esta te da, han generado un síndrome post traumático. Por supuesto debe ser tratado porque ese pánico vivido se extrapolará a cualquier calle con desarrollo de somatizaciones, agorafobia, desorientación, mareos .Y DEPRESIÓN, una de las causas del suicidio. Su estado de alerta continua, sus exigencias a sí mismos y no porque nadie se lo exija.
EL HONOR ES MI DIVISA. Así reza la premisa de nuestra Guardia Civil. Y digo nuestra porque como una familia nos protege e incluso da la vida por nosotros. UME, UCO… palabras grandes de héroes. Y con un sueldo no es proporcional a la peligrosidad de su puesto .Víctimas del Covid sin las medidas de protección necesarias. Padres, esposos, hijos que sufren alejados de su familia acaso con problemáticas como cualquier familia.
Es paradójico que en las cárceles sí exista un protocolo anti suicidio para asesinos y este no exista en quien es la garantía del equilibrio de una sociedad. Ceses fulminantes cuando a los políticos no interesa porque hacen oídos sordos a investigaciones ya hablaban de prevención y peligrosidad del Covid. Estaríamos muy seguros si nos gobernaran las Fuerzas de Seguridad porque, al contrario que los políticos donde prima el bienestar propio, en ellos su lema es el bienestar común. Debemos proteger y dar miles y miles de veces GRACIAS a unos seres humanos excepcionales, las Fuerzas de Seguridad. Señor Marlaska, esto es prioritario.