La primera se conoce como Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, mientras que la segunda también se ha denominado.
Impuesto sobre Transacciones Financieras.
Por un lado, la tasa Google va a gravar a aquellas empresas con ingresos anuales totales de por lo menos 750 millones de euros y con ingresos en España superiores a los 3 millones de euros. Las empresas afectadas guardarán relación con la publicidad en línea, la intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información aportada por el usuario o de metadatos.
En cuanto a la tasa Tobin, gravará con un 0,2% las operaciones de adquisición de acciones emitidas en España de empresas que coticen y tengan una capitalización bursátil de más de 1.000 millones de euros.