Los dos equipos se enfrentaron en la fase de ascenso como campeones de grupos de Segunda B y tienen el mismo objetivo: conservar la categoría.
La cosa hoy va de sentimientos. «El orgullo» que transmite Sergio Rodríguez, entrenador del Logroñés, por el regreso del fútbol profesional a La Rioja 20 años después. «La pena» que expresa su capitán, Iñaki Sáenz, ya que la afición, a la que engancharon de nuevo en su camino a la élite, no podrá presenciar en Las Gaunas el anhelado debut en casa en Segunda. «La alegría» que confiesan dos rivales, Carles Salvador, un ex, y Adrián Lapeña, riojano. También «la ausencia de ánimo de revancha» que proclama Óscar Cano, técnico del Castellón.
Unión Deportiva Logroñés y Castellón se midieron como campeones de grupo en la fase de ascenso. Los blanquirrojos sacaron billete directo en la tanda de penaltis, lo que llevó al club de la Plana a una revirada ruta con dos paradas más: Peña Deportiva y Cornellà. Esta tarde se reencuentran en LaLiga SmartBank
Los locales perdieron con el Sporting y tienen un partido aplazado contra el Girona. Los visitantes llegan tras una derrota frente al Málaga y con los tres puntos de su triunfo en la primera jornada, ante la Ponferradina. Cuanto antes se llene el saco, mejor. El objetivo de ambos es la permanencia, que bastante cuesta salir de la Segunda B.
El cuadro orellut necesita ajustarse un poco más. Cano deslizó que quizá se produzcan algunos cambios en el once. Álvaro Campos sigue lesionado y Gus Ledes puede entrar en el centro del campo para ganar criterio y jerarquía.