Las dos últimas actuaciones del Eibar han encendido las luces de alarma.

El Eibar afronta mañana uno de los duelos más importantes de la temporada. El conjunto armero se encuentra en un momento complicado, después de dos jornadas sin ganar en las que su juego ha estado muy por debajo de lo que se espera del líder. Las sensaciones mostradas ante Mirandés e Ibiza, más allá de los resultados obtenidos, han encendido las luces de alarma. Y la única manera de apagarlas es recuperando su mejor nivel y logrando un triunfo ante un Las Palmas que llega a Ipurua en plena cresta de la ola tras encadenar cuatro victorias seguidas.

Todo lo que no sea vencer este viernes al equipo canario aumentará el nerviosismo de una afición que no las tiene todas consigo pese a que el Eibar es el líder de la categoría. Los armeros han visto reducido su distancia con el tercer clasificado a dos puntos, aunque seguirán en puestos de ascenso directo al término de esa jornada porque Almería y Valladolid, sus dos rivales directos, se medirán el sábado en el José Zorrilla en un duelo clave en la parte alta de la tabla.

Las bajas tampoco ayudan, porque Garitano no podrá contar con la mitad de su defensa. Sensibles son las bajas de Venancio, capitán general de la zaga, y de Tejero por acumulación de tarjetas. El canterano del Madrid se suma a la ausencia de Correa. Garitano no tiene ningún lateral derecho disponible y cuenta con dos variantes. La posibilidad de situar a Arbilla en el carril diestro de la zaga o apostar por una zaga formada por tres centrales y colocar a José Corpas como carrilero.

Mejorar las sensaciones

El Eibar quiere encarar la recta final del curso en las mejores condiciones y sabe que la visita de Las Palmas es clave para recuperar la confianza y dejar los dos últimos partidos como hechos puntuales. El equipo ha dado muestras suficientes a lo largo del curso para que se pueda confiar en el ascenso directo y no puede permitirse el lujo de echar al traste todas las cosas bien que se han hecho en los anteriores ocho meses. Entramos en la zona decisiva y el Eibar debe estar a la altura para terminar de lograr.

Garitano se mostró confiado en su comparecencia previa y reconoció que las adversidades le motivan para dar lo mejor de sí mismo. Es un momento en el que todo cuenta y la pizarra también debe estar a la altura para ayudar a los jugadores. Que los Javi Muñoz, Expósito o Corpas recuperan el protagonismo es tan importante como que el técnico deriotarra esté inspirado en la toma de decisiones. Ipurua también será determinante en un encuentro en el que sólo vale ganar a Las Palmas.