Sólo un punto separa a ambos en su lucha por el playoff.
Los franjirrojos no pasan por su mejor momento y encadenan dos derrotas en casa.
Las mismas que los bercianos a domicilio.
Tan cerca y tan lejos. Sólo un punto separa al Rayo (41) de la Ponferradina (40). Una renta mínima que es la llave al playoff . De ahí la trascendencia de este duelo por la sexta plaza. Los franjirrojos llegan inmersos en una mala racha: sólo han sumado cuatro puntos de los últimos quince y encadenan dos derrotas consecutivas en Vallecas (Mallorcay Tenerife), su fuerte hasta hace apenas unas semanas. Mientras que los bercianos, intratables en El Toralín, se muestran más vulnerables a domicilio, donde han perdido en sus dos últimos partidos (Zaragoza y Tenerife).
Iraola tendrá que lidiar con la importante baja de Isi Palazón, quien confirmó su positivo en coronavirus y se perderá el choque ante su ex. Para tomar su relevo por el ala derecha se postulan Antoñín (ya lo hizo en La Rosaleda), Andrés Martín e incluso Bebé. Además, el técnico rayista estará pendiente de la evolución de Comesaña y Mario Hernández, con molestias, y podrá contar con Saveljich tras cumplir sanción. La principal duda reside, una jornada más, en la portería, donde el míster está alternando a Dimitrievski y Luca.
Bolo, por su parte, regresa a la que fuera su casa. Vallecas aún recuerda con cariño a aquel espigado delantero de su época dorada, en Primera y la UEFA. El entrenador vasco, cuyo nombre sonó en verano para ocupar el banquillo rayista, tiene cogida la medida a su ex. Y es que su Ponfe nunca ha perdido contra la Franja: atesora dos triunfos y un empate. Bolo no recupera a ninguno de los lesionados (Ríos Reina, Manu Hernando, Kaxe e Iván Rodríguez) y su intención es no tocar demasiado el once que venció al Mirandés. La única variación podría producirse en la banda izquierda.