El Leganés llega con ilusión a la vigésimo quinta jornada después de ganar los dos últimos encuentros frente al Girona a domicilio y frente al Lugoen su campo por 0-2 y 3-2, respectivamente. Desde que ha comenzado la competición, los locales han vencido 12 de los 23 partidos jugados hasta la fecha y acumulan una cifra de 18 goles encajados contra 25 a favor.
Respecto al equipo visitante, el Albacete cayó derrotado por 0-1 en el último encuentro que disputó frente al Mallorca, por lo que espera terminar con su mala racha y encauzar su trayectoria en la competición. Hasta la fecha, de los 24 partidos que ha disputado el equipo en la Segunda División, ha vencido en seis de ellos con una cifra de 16 tantos a favor y 28 en contra.
Fijando la atención en el rendimiento como equipo local, el Leganés tiene un balance de nueve victorias y dos derrotas en 11 partidos jugados como local, unas cifras indicativas de que está consiguiendo un buen bagaje de puntos en su estadio. En las salidas, el Albacete tiene un balance de tres victorias, siete derrotas y dos empates en 12 partidos jugados, por lo que tendrá que darlo todo en el estadio del Leganés para conseguir sumar más puntos fuera de casa.
Los rivales ya se habían enfrentado anteriormente en el Estadio Municipal de Butarque y el balance es de cinco victorias, tres derrotas y tres empates a favor del Leganés. Asimismo, es destacable la racha de los locales, que llevan tres partidos seguidos ganando en casa frente al Albacete. El último partido entre el Leganés y el Albacete en esta competición se disputó en noviembre de 2020 y acabó en tablas (0-0).
En este momento, el Leganés se sitúa por delante en la clasificación con una diferencia de 16 puntos con respecto a su rival. El Leganés cuenta con 40 puntos en el casillero, situándose en el quinto lugar. Por su lado, los visitantes se sitúan en vigésima posición con 24 puntos.