Osasuna y Barcelona buscan reconducir su preocupante situación ganando el partido de esta tarde en El Sadar.
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Ante las múltiples bajas en ataque, Xavi queda en manos del otro De Jong.
Osasuna y Barcelona buscan iniciar esta tarde en El Sadar (16:15 horas ) una nueva vida que les haga olvidar las penurias que arrastran .
Los rojillos sólo han ganado un partido como locales y suman siete jornadas sin conocer la victoria. Están en la zona tranquila de la tabla, tanto es así que si ganan al Barça esta tarde adelantarán a los barcelonistas en la clasificación, pero existe cierta alarma en Pamplona, El equipo da la sensación de que se está cayendo y que necesita un buen resultado, especialmente ante su afición.
Pero si lo de Osasuna es una intranquilidad, lo del Barça es un estado de ansiedad declarado. Relegado a la Europa League después de caer con todas las de la ley en Múnich sin opción a otra cosa que no fuera la de evitar una goleada, el Barça empieza a ver con preocupación cómo se le escapa en la tabla el grupo de los equipos que aspiran a plazas europeas.
Tras la derrota de Múnich, Xavi anunció el inicio de una «nueva era» en el Barcelona, pero ésta deberá empezar con menos mimbres que con la que acabó la anterior. Respecto al partido de Champions en Alemania, el técnico del Barça ha perdido de cara a la visita al siempre complicado feudo osasunista a Jordi Alba y a Memphis Depay.
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La baja del delantero holandés es especialmente preocupante, porque deja al Barcelona huérfano de un delantero de referencia, por lo que lo más probable es que Xavi tenga que echar mano de Luuk de Jong, un jugador que era desde la llegada del técnico de Terrassa poco más que una figura decorativa.
Teniendo en cuenta que la presencia de extremos es una premisa casi innegociable para el entrenador catalán y que lo más probable es que jueguen de salida Dembélé y Abde, el Barcelona necesita a alguien en el área que remate sus llegadas. Y con ese perfil, guste o no, no hay nadie más que Luuk de Jong. El delantero oranje será el encargado de sentenciar si hay o no nueva era.
