Alegría. Se podría describir de muchas maneras, pero esta es la palabra que mejor nos sirve para hablar de este vídeo viral del exterior de la cárcel de hombres de Brians 1, en Sant Esteves de Sesrovires, al Baix Llobregat (Barcelona).
En las imágenes se puede ver como un hombre abandona el centro penitenciario y como sus familiares y amigos lo reciben con una súper fiesta. Lo publica el diario ElCaso.com. El recibimiento, al más estilo ongi etorris vascos, se acompaña de alcohol y kilos de confeti.
Whisky del bueno, abrazos y confeti
Con dos botellas de whisky del bueno, haciendo tragos, los familiares y amigos de este hombre que ha recuperado la libertad celebran que su hijo, hermano y tío vuelve a estar en la calle después de pasar algunos años en la sombra. Los abrazos de los amigos se intercalan con unas lanzaderas de confeti manual que hacen más festivo el recibimiento. Parece que el Covid no va con ellos.
El inicio de esta fiesta improvisada se celebró en el aparcamiento exterior de la prisión de Brians 1 y después siguió. El vídeo, que ya se ha hecho viral en varias redes sociales, la ha colgado una de las sobrinas del expresidiario, que ha aprovechado para felicitarlo por su puesta en libertad. «Ya era hora», asegura.
Aunque en las imágenes de esta «bienvenida gitana» se ven algunas mascarillas, es cierto que no se respetan las medidas dictadas por las autoridades sanitarias para mirar de contener la propagación del coronavirus.
Según han explicado fuentes penitenciarias, es habitual que cuando la comunidad gitana recibe a uno de sus familiares después de estar algunos meses en prisión, las fiestas se alargan algunos días. En este vídeo queda grabado una de aquellas cosas que, aunque parezcan mentira, también siguen pasando en España. Ya se sabe: son sus costumbres y hay que respetarlas.