Gibara. Para asegurar la continuidad de la Revolución hay que estar en contacto directo con el pueblo y escucharlo, insistió el miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y primer ministro de la nación, Manuel Marrero Cruz, quien conversó con líderes comunitarios de este municipio holguinero sobre la forma de trabajar para solucionar los problemas sociales acumulados.

En los diálogos con la población, dijo, debe prevalecer la transparencia, para evitar promesas imposibles de cumplir; solo así se gana la confianza de las personas y se logra que estas comprendan las prioridades a acometer en cada lugar.

Es cierto, puntualizó, que el bloqueo estadounidense afecta, igual que otros problemas, entre ellos los gastos en los que se ha incurrido a causa de la pandemia, pero se puede hacer más con los recursos disponibles, como lo han demostrado las transformaciones materiales que en los últimos meses ha elevado la calidad de vida en barrios de todo el país, lo cual ha contado con la participación de la población y los aportes, con recursos y personal, de organismos y empresas.

A los miembros del Grupo de Trabajo Comunitario de la Circunscripción No. 19, de Gibara, les expresó que notaba insatisfacción en las personas con quienes había compartido minutos antes acerca del estado precario de viviendas habitadas por madres con hijos pequeños, poca disponibilidad de productos agropecuarios, altos precios de los alimentos en general y el mal estado de una calle por la que acceden directamente al hospital.

Por eso los instó a realizar una evaluación más detallada de los problemas, lo que incluye, entre otras cosas, acelerar la construcción de la farmacia y la bodega que se necesitan allí.

Marrero Cruz, acompañado por las principales autoridades políticas y del gobierno de la provincia y del municipio, también visitó, en el poblado de Velasco, la Circunscripción No. 71, y en la conversación con el delegado y los integrantes del Grupo de Trabajo Comunitario, igual que sucedió en el encuentro anterior, estuvo la autonomía que otorga la Constitución a los municipios y la importancia de que a este nivel, la Asamblea del Poder Popular discuta minuciosamente el presupuesto asignado con el fin de emplearlo objetivamente en la solución de los problemas.