La música desde su niñez fue el primer impulso que llevó a Zaida del Río a encontrarse con el arte y ahora cumple aquel sueño materializado en el fonograma titulado De mi padre lo aprendí.
La música desde su niñez fue el primer impulso que llevó a Zaida del Río a encontrarse con el arte. Una artista visual reconocida por su versatilidad y espíritu libre, cumple aquel sueño materializado en el fonograma titulado De mi padre lo aprendí.
El disco del Sello Unicornio, de Producciones Abdala, contiene 10 temas en la voz de Zaida, acercándose a géneros tradicionales cubanos como la guajira, el bolero, la canción, entre otros.
Como es de esperarse por los seguidores de la profunda obra visual de la artista, este aspecto cobra importancia en el álbum con la fotografía de su hijo Cristian González-Tellez del Río y el diseño de Mauricio Chávez, además de imágenes de la obra de Zaida.

El fonograma es un sentido homenaje a la raíz guajira de la artista a través de un variado repertorio en su íntima y desenfadada interpretación.
Las palabras del disco estuvieron a cargo de Oni Acosta quien culmina: Este viaje introspectivo nos conduce a replantearnos muchas cosas, desde preguntas hasta posturas culturales de cada cual. Pero en mi caso me impone un claro reto artístico quizás filosófico: cómo seguir siendo auténticamente cubanos? Los convido entonces a imaginar en la escucha íntima de este disco, a una mujer pajaro montada a caballo por los campos de Cuba.