Acaba devorando al C.D. Lugo en un partido que empezó perdiendo.
El canterano del Real Madrid marcó de penalti. Hat trick de Rober. Sampedro, muy ‘tocado’.
Por fin. Eso pensarán ahora mismo en el vestuario de Las Palmas, que acabó viviendo el partido soñado ante un inoperante C.D. Lugo, que empezó muy bien pero acabó de mal en peor. Ocurre que el equipo grancanario, que terminó por abrumar a su rival, se reencontró consigo mismo, marcaron Jesé y Araujo, Rober hizo un doblete… De paso, alejó de manera casi decisiva a quien bien podría haber sido un rival directo por la permanencia, que en cualquier caso pudiera parecer poca cosa para los huestes de Pepe Mel.
Por su parte, el C.D. Lugo continúa sin sacarle partido a la llegada de Sampedro, y el descenso, como una mala melodía, acecha cada vez más cerca y muy fuerte.
Como si fueran fuegos de artificio, empezó Las Palmas con toda la energía posible. De hecho, no se habían disputado ni dos minutos de juego cuando Curbelo amenazó a Cantero, pero su tiro salió desviado. Tampoco es que se impacientara el Lugo, que muy pronto asumió el control del partido. No solo por sensaciones, sino por el marcador. Ocurre que, en el minuto cinco, una falta muy peligrosa de Lemos le costó además tarjeta amarilla al lateral de Las Palmas. La misma fue botada por Hugo Rama de manera exquisita, como exquisito fue el certero cabezazo de Juanpe, solo, para hacer el 1-0.
Parecía la U.D. enredada en la tela de araña planteada por la formación gallega, a la que sin duda le convenía el ritmo de partido tan trabado como el que se estaba viendo en el Estadio Gran Canaria. Con el equipo insular aún buscando el norte, un desmarque de Jesé acabó en un claro penalti de Torres, que Sagués Oscoz se tragó y al que el V.A.R. terminó de ayudarle a digerir antes de que el propio Jesé hiciera el 1-1,en el que además suponía su primer gol en esta segunda etapa con la camiseta de Las Palmas.
Con el partido empatado se bajó la inflamación, apareciendo un juego anodino, como si hubiera que empezar el duelo por tercera vez en apenas un cuarto de hora. Y eso que Appiah, en el minuto 25, se llenó de balón tras una impresionante cabalgada de 60-70 metros que bien pudo costarle un serio disgusto a las huestes de Pepe Mel, tan sufridoras en defensa como siempre.
Se veía un partido clásico de Segunda División: soso, sin ocasiones, donde importa más aprovechar el fallo rival que hacerlo con el acierto propio. Como si fuera un despertador, una apertura de Araujo en el minuto 35 tuvo como destino a un desbocado Benito, cuyo pase de la muerte acabó en la bota derecha de Maikel Mesa, que se topó con Cantero antes de Rober fusilara a placer para hacer el 2-1.
Volvieron las sonrisas de felicidad a las caras de los futbolistas de Las Palmas, que se fueron al descanso con el duelo casi sentenciado tras el 3-1 firmado por Araujo, que no desaprovechó, en el 1×1 con el guardameta rival, la delicia de Sergio Ruiz, ni que le hubiera mandado un beso volado en forma de asistencia definitiva tras recuperar el balón.
45 minutos después, Las Palmas se encontraba con un panorama más que soñado.El partido no podía estar más de cara y encima sus goles se repartían a partes iguales entre su tridente, difícil de igualar en la categoría. Salió de los vestuarios dispuesta a fagocitar a su rival, y vaya si lo hizo. Apenas cinco minutos después de reanudarse el partido, Ruiz estampó el balón en el larguero tras una perfecto pase de Lemos .Seguía percutiendo el equipo amarillo, y cinco después Jesé no hizo doblete por la pericia de Cantero, que nada pudo hacer ante el pase de la muerte que el atacante grancanario, tremenda exhibición de poderío la suya, le dio a Rober en el 58’ para que el canterano del Betis terminara de abrochar el duelo con el inapelable 4-1.Suma ya siete goles, pichichi del equipo grancanario.
El incontestable dominio local pudo ir a más a falta de 20 minutos, pero el V.A.R. anuló un gol de Sergio Ruiz por una mano previa del mediocentro cántabro, de nuevo el mejor de los suyos. De cualquier manera el partido ya estaba más que decidido, aunque el Lugo estuvo cerca de meterse en él cuando Gerard Valentín hizo el 4-2, anulado posteriormente por el V.A.R. por una mano previa. Sin duda, tuvo trabajo extra esta noche la tecnología, tan necesaria siempre, tan incomprensible su uso a veces.
Para redondear la noche, Rober demostró que el COVID-19 y sus secuelas no son más que una anécdota. Tras un partido perfecto, hizo el 5-1, hat trick para la saca en el 88’, y un reivindicativo Aridai, decisivo colaborador en el gol anterior, hizo el suyo, set y partido, 60 segundos después.
Esta goleada deja muy tocado a Sampedro, mientras que Las Palmas se cree, al menos esta noche, que los playoff son algo más que una ilusión óptica. Con Jesé a este nivel todo es posible en el equipo insular, tan castigado siempre por una irregularidad impropia de tanto talento y, por supuesto, incompatible con algo más que mendigar la permanencia. Esta noche tuvo su partido perfecto. Imposible cualquier conato de rebatir para el cuadro lucense.