Clínic del canario, autor del 0-1, para doblegar a un Almería que no encontró la manera de hincarle el diente a los donostiarras.
Sörloth redondeó con un gran tanto el triunfo
Txuri urdin.
Sigue imparable la Real Sociedad de Imanol Alguacil. Este domingo añadió un triunfo más a su pleno de victorias tras el Mundial con una actuación muy solvente en Almería. El partido tuvo a Silva como estandarte. El canario ofreció un clínic entre líneas y demostró por enésima vez que su talento y su exquisita capacidad para leer el juego siguen intactos. Silva tuvo a Kubo, con quien diseñó el 0-1, como socio de excepción y a Sörloth, autor del definitivo 0-2, como brazo ejecutor.
No entró el Almería en el cuerpo a cuerpo por la disputa del balón. La Real Sociedad muestra una seguridad con la pelota solo al alcance de los elegidos. Zubimendi, Merino, Silva o Illarra formaron un cinturón de seguridad a prueba de bombas. La primera media hora fue un monólogo donostiarra. Al Almería le costó un mundo asomarse a las cercanías de Remiro. Ramazani, con un par de chispazos, fue el único que generó cierta inquietud en los visitantes antes del descanso.
Kubo fue el elemento distorsionador txuri urdin y Sörloth aguardó su oportunidad con el estoque preparado. La tuvo el noruego a mediados del primer tiempo, pero disparó fuera. El mismo desenlace vivió el japonés tras un error en el pase de Fernando.
El acierto se le resistió a la Real hasta el descanso. Pero la hoja de ruta del partido cambió por completo al regreso del vestuario. Kubo rompió líneas con un buen desmarque y Silva, que fue quien asistió al japonés, acompañó la jugada y aprovechó la falta de contundencia de Ely y Babic para hacer el 0-1 apenas minuto y medio después de que volviese a rodar el balón. El asistente levantó la bandera, pero el VAR le corrigió, el 0-1 era una realidad y ponía patas arribas el plan del Almería.
Casi sin tiempo para que el Almería digiriese el golpe e iniciar la reacción, la Real asestaba el golpe definitivo al encuentro. Sörloth lo hizo todo. Entró en el área, recortó a Ely y su poderoso zurdazo acabó en la portería de Fernando.
El resto del encuentro fue un mero trámite. El Almería mostró algo de orgullo y pisó con más frecuencia el área de Remiro, pero no fue capaz de generar ocasiones claras. Imanol aprovechó para mover el árbol y seguir haciéndole el rodaje a Oyarzabal, que disfrutó de 20 minutos de juego, y dar descanso a Merino, Kubo, Silva e Illarra. Su Real constató una vez más que está en estado de gracia y que la apuesta por jugar la próxima Champions esta vez parece ir muy en serio.