El Sevilla vuelve a ganar cuatro partidos después y se pone a tres puntos del líder.
El Elche se defendió bien pero la calidad del argentino logró encontrar el camino hacia el gol.
Cuatro partidos sin ganar después (tres de Liga, uno de Copa), el Sevilla regresó a la victoria y con ella mete presión al líder Real Madrid, que queda a tres puntos a horas de visitar a un Miura como el Villarreal, en La Cerámica. Espeso en la primera mitad, con un Elche respondón, al equipo de Lopetegui le costó crear ocasiones y tardó 70 minutos en abrir el marcador, algo que entre tanto delantero tuvo que conseguir Papu Gómez, el hombre que más carbura en Nervión durante estas dubitativas últimas semanas, sobre todo en asuntos de ataque.
Y mira que prueba alternativas a Lopetegui. Hasta tres sevillistas jugaron de 9 ante el Elche, empezando por el recién llegado En-Nesyri, que parece haber vuelto a la versión sospechosa de sus primeros meses y cometió dos errores de bulto en las dos mejores ocasiones, casi las únicas del Sevilla en un primer tiempo muy trabado, jugado al ritmo que quiso el conjunto visitante.

Volvió más atrevido y profundo el Sevilla del vestuario. Papu agarró la pelota entre líneas, Martial se colocó como ariete y el Sevilla repercutió de verdad hacía el gol, con los ilicitanos más aculados en su área por obligación. Encontró premio, quién si no, el Papu en una gran jugada individual cuyo remate ayudó un rebote en Verdú a convertir en el 1-0 (69′). Pocos minutos después Rafa Mir resolvía la incógnita del 9 (10 goles lleva ya el murciano, a pesar de las críticas) con un cabezazo académico (2-0, 76′) para sentenciar el encuentro. Al Elche, capaz de dar la cara durante más de dos tercios, no le quedaban fuelle ni artillería ya para responder.