Osasuna fue mejor al principio, cuando desaprovechó claras ocasiones de adelantarse en el marcador, pero el Eibar fue mejorando. Hubo de todo menos lo importante: goles y público.

Eibar y Osasuna empataron (0-0) en Ipurua el domingo en un encuentro abierto e igualado, en la que la balanza pudo decantarse para cualquier lado, por lo cual la igualada fue justa. Hubo de todo, muchas cosas que contar, pero faltó lo más importante: los goles y el público. El conjunto navarro fue mejor al principio, cuando desaprovechó claras ocasiones de adelantarse en el marcador.

Sin embargo, los guipuzcoanos, quienes todavía no habían ganado ningún partido en casa en la temporada 2020-2021, mejoraron con el paso de tiempo y también pudieron ganar. Los dos equipos habían vencido en sus anteriores duelos ligueros y protagonizaron un duelo vibrante, peleado y muy igualado, en el que pasó de todo, ocasiones, lesiones, expulsión… Bueno, de todo no, porque faltaron los goles, que son la guinda en el fútbol.

El partido comenzó mal para los azulgranas porque se lesionó en el calentamiento Pedro Bigas (se resintió de unas molestias musculares que le impidieron jugar en Valladolid) y jugó en su lugar Paulo Oliveira, quien figuraba como suplente en las alineaciones.

Los problemas se le acumularon a José Luis Mendilibar, el entrenador de los eibarreses, quien sufrió la baja de 3 pivotes (Edu Expósito, Pape Diop y Recio), lo que provocó que Miguel Ángel Atienza, centrocampista del filial (CD Vitoria) disputara su primer partido como titular con el Eibar en Primera División. Con todo, más ausencias padeció Jagoba Arrasate, quien no pudo completar la convocatoria de 23 jugadores, porque sólo disponía de 19 hombres, entre lesionados y positivos por coronavirus en el primer equipo osasunista y el filial (Osasuna Promesas). Además, sufrió un percance físico durante el encuentro Calleri, quien se tuvo que retirar a la media hora.

El encuentro de rivalidad entre guipuzcoanos y navarros se desarrolló con pasión, pelea y mucho ritmo, aunque sin aficionados en las gradas.

Los rojillos (que jugaron de blanco) salieron a por el triunfo y Enric Gallego disparó fuera por poco nada más empezar. Poco después, el otro atacante de los pamploneses, Jonathan Calleri le ganó una acción a Esteban Burgos y lanzó también a puerta un tiro cruzado. Osasuna siguió insistiendo en marcar y poco después el balón volvió a pasearse por el área local en otra jugada peligrosa.

Pero las ocasiones más claras las protagonizaron Enric Gallego y Calleri (antes de lesionarse en la primera parte por Jony). Primero, Enric Gallego conectó un buen cabezazo que lamió el poste cuando ya se cantaba el gol tras un buen centro de Kike Barja (se fue del navarro azulgrana Arbilla que jugó de lateral derecho); y luego Calleri protagonizó un ‘uno contra uno’ en el que el portero Marko Dmitrovic estuvo acertado a quitarle el balón al atacante argentino cuando intentaba regatearle. El Eibar espabiló en ataque. Bueno, en realidad, lo hizo sólo el japonés Takashi Inui, quien en dos jugadas diferentes se fue de los rivales y disparó a puerta con peligro, aunque en ambas ocasiones el guardameta Sergio Herrera despejó bien. Pero de nuevo Osasuna volvió a lanzarse hacia arriba, Enric Gallego volvió a ganar en un duelo a la defensa local, disparó y paró Dmitrovic.

Tras el descanso fue el Eibar quien comenzó creando peligro. Así, Inui volvió a buscar la portería rival con un disparo al borde del área, pero de nuevo respondió bien el portero Sergio Herrera despejando de puños. El japonés volvió a generar otra ocasión al controlar en el área un balón y ceder atrás a Sergio Álvarez, quien tiró, y el balón pegó en los defensas como en los bolos. Pero el duelo seguía muy abierto e igualado, y Osasuna respondió con un lanzamiento de Jon Moncayola que paró Dmitrovic. El partido se animó porque los dos conjuntos se fueron arriba. El visitante Jony centró con peligro desde la banda izquierda y el esférico se paseó por el área eibarresa sin que hubiera rematador. También en un saque de esquina pudieron marcar los navarros, pero un cabezazo de David García se fue fuera por poco. El Eibar reaccionó y Bryan Gil (debutó de azulgrana al igual que el segundo cedido por el Sevilla, Alejandro Pozo) disparó con acierto nada más saltar al césped, aunque el balón golpeó el poste cuando parecía que entraba en la portería. Pero de nuevo el asturiano Jony protagonizó un rápido contragolpe por la banda izquierda, centró con peligro, despejó Esteba Burgos (le quitó el balón a Adrián cuando se disponía a rematar) y el balón fue a córner. La juventud y desparpajo de Bryan Gil volvió a demostrarse en un tiro desde el exterior que paró Sergio Herrera.

Es la primera vez que en Primera División el Eibar puntúa en Ipurua con Osasuna (había perdido los 2 partidos anteriores).