Poveda, en propia puerta, y Bermejo certifican la permanencia matemática del equipo aragonés.
Los visitantes prácticamente dicen adiós a la promoción de ascenso.
Un gol en propia puerta de Poveda y otro de penalti de Bermejo han certificado la permanencia matemática del Real Zaragoza frente a un Cartagena que prácticamente se despide de sus opciones de playoff. Un adiós que incluso podría ser definitivo esta jornada si el Albacete gana mañana al Alavés en el Carlos Belmonte.
Fran Escribá introdujo cuatro novedades en el once: Cristian Álvarez, una vez cumplido su partido de sanción, regresó a la portería del Zaragoza en detrimento de Ratón, Larrazábal sustituyó al lesionado Fran Gámez y Francés y Vada entraron por Lluís López y Puche, lo que propició un cambio de dibujo, pasando del habitual 4-4-2 a un 4-2-3-1. Por su parte, Luis Carrión alineó a Alcalá, Pêpê y Franchu en lugar del sancionado Datkovic, Mikel Rico y Jairo.
Tras unos primeros minutos de tanteo, Iván Azón, de cabeza a centro de Francho, y De Blasis, en un lanzamiento de falta, fueron los primeros en probar fortuna, pero sus remates se marcharon demasiado alto. Poco después, pasados los 25 minutos, Bermejo ganó un balón en la banda derecha, cedió a Vada y el argentino se inventó un taconazo para Azón, cuyo disparo desvió a córner Alcalá. Y fue precisamente en ese saque de esquina cuando llegó el primer tanto del encuentro. Bebé botó el córner de forma magistral, con un centro tenso al primer palo, y Poveda, en su intento de despeje, tocó ligeramente con la cabeza e introdujo la pelota en su portería. Gol en propia del Cartagena que eleva a diez el número de partidos seguidos que lleva marcando el Zaragoza.
Aún se estaba celebrando el gol en La Romareda cuando el equipo aragonés estuvo a punto de hacer el segundo. Bermejo aprovechó un error de Martos, llegó hasta línea de fondo y asistió a Vada, cuyo remate desde el borde del área pequeña, con todo a su favor, se fue rozando el palo. Fue la última acción de peligro de una primera parte sin apenas ocasiones y en la que el Zaragoza fue adueñándose poco a poco del control del partido.
Carrión dio entrada a Ureña por Borja Valle en el descanso y fue precisamente el recién ingresado en el terreno de juego el primero en probar fortuna, pero su disparo desde fuera del área se marchó demasiado alto. No tardó en responder el Zaragoza. Primero en otro buen centro de Bebé en una falta lateral y después en un disparo de Nieto que desvió a córner Alcalá. A continuación, turno para la polémica.
El VAR avisó al colegiado para que fuera a ver en el monitor un posible penalti de Nieto sobre Franchu y García Verdura terminó señalando como falta un manotazo de Poveda a Francho en el inicio de la jugada.
Ya a mediados de la segunda parte, Escribá decidió dar entrada a Mollejo, que reaparecía tres meses y medio después de su fractura de tobillo. También tuvo participación Vigaray, que sólo había disputado doce minutos esta temporada y al igual que su compañero salía de lesión, mientras que Carrión decidió agotar todas sus sustituciones cuando aún quedaba un cuarto de hora para la conclusión. Y en medio de este carrusel de cambios, Bebé finalizó una contra del Zaragoza con un disparo desde la frontal del área que se fue alto.
También tuvo su oportunidad Bermejo, cuyo remate se encontró con Jairo, aunque la ocasión más clara para sentenciar la tuvo el propio Bebé, que recibió un muy buen pase de Vigaray y en el uno contra uno ante Escandell remató fuera. El Cartagena, por su parte, buscaba meter centros al área y, en un córner, De Blasis remató alto completamente solo. Ahí estuvo la posibilidad de los visitantes de empatar, ya que en el añadido Jairo cometió penalti sobre Bermejo, que asumió la responsabilidad de tirarlo y sentenció el encuentro con su quinto tanto del curso.
