El Espanyol tocó el cielo y la gloria este sábado en La Romareda. Vuelve el equipo perico a Primera División, por fin, 10 meses después de haber caído en el infierno de la Segunda. Y lo ha hecho a lo grande tras sellar el ascenso directo de forma matemática gracias al punto logrado hoy ante el Zaragoza, un punto de oro, un punto trabajado y celebrado como nunca que devuelve a los pericos al lugar del que nunca, nunca, debió irse, la Primera División.
Y finiquita así su efímero paso por la Segunda, atando el ascenso a cuatro jornadas del final del torneo, como un gran campeón.
Este sábado sin De Tomás (con Covid , no hizo un gran partido pues le faltó mordiente y gol, pero supo ser sólido y serio y se llevó lo que quería, un empate de oro que le vale para certificar el regreso a la Primera División.
Vicente Moreno sólo introdujo dos cambios respecto al anterior partido, dando entrada a Melendo en ataque para suplir la importante baja de De Tomás, mientras que David López volvió a ser titular, superadas sus molestias.
La cautela tiño los primeros minutos de un partido en el que ambos equipos se jugaban mucho, pues el Zaragoza necesitaba como el aire que respira vencer para huir de la cola. Poco ritmo y juegó horizontal, sin incursiones en un primer cuarto sin historia pues al Espanyol le costó mucho entrar en el partido. En el minuto 13, Adrián, el mejor local dio el primer aviso a un Diego López, que despejó sin problemas.
No despertaba el Espanyol, nervioso y muy espeso, atenazado por todo lo que se estaba jugando y muy lejos de la imagen avasalladora dada en el último mes. Por suerte para los catalanes, el Zaragoza tampoco inquietaba.
Darder, quien iba a ser pues se estaba notando mucho la ausencia de RDT, firmó la primera ocasión clara de los pericos en el 27’, pero su colocado disparo desde la frontal se marchó fuera por poco. Se fue entonando el equipo de Moreno a partir de la media hora y antes del descanso se pudo avanzar.
En el 34’ un centro envenenado de Darder no encontró rematador de milagro, en una jugada polémica pues los pericos pidieron penalti por una mano de Peybernes, que el colegiado ignoró.
En el 43’, Adrián la tuvo de nuevo de lejos con un zambombazo que repelió Diego López. Y ya en el descuento antes del descanso fue Embarba el que se inventó un chut envenenado de falta que se colaba por la cruceta al que se lució Cristian Álvarez con un manopla milagrosa. No se movió el 0-0, aunque el Espanyol tuvo algo más de chance antes de irse a la ducha.
Pronto avisó el Zaragoza en la reanudación, poniendo una marcha más. En el 55’, Eguaras, a bote pronto, se sacó un derechazo que se fue lamiendo el poste de la meta perica. Tres minutos después fue Embarba el que asustó de falta, pues Cristian dejó el balón muerto al despejar y Puado no llegó de milagro. Estaba vivo el duelo pero faltaba acierto en los metros finales en ambas áreas. Obtusos.
Moreno movió el banquillo y dio entrada a Melamed y Wue Lei, buscando mordiente y frescura arriba. Y apareció Puado, el delantero perico más en forma, y sí mereció el gol. En el 68’, el canterano se desmarcó de lujo y previo autopase, se plantó ante Cristian pero no definió bien, salvando otra vez el meta argentino del Zaragoza. Mordía el Espanyol sin premio, aunque acabó contemporizando ante un Zaragoza que dio por bueno empate, un poquito de oxígeno en su pelea por eludir el descenso.
Al final todos contentos, mucho más los pericos que tocaron la gloria en Zaragoza y vuelven a la elite. Más que merecido.