Los goles de Plano, Weissman, Anuar y Sergio León marcaron la diferencia en un encuentro que los blanquivioletas dominaron.
Barreiro anotó el tanto del honor lucense.
El Real Valladolid dormirá esta noche en ascenso directo gracias a la goleada ante el Lugo, en un encuentro que dominó de inicio hasta el final. Los de Pacheta, sin demasiado brillo, fueron de menos a más, y no vieron peligrar la victoria en ningún momentos, mientras que el conjunto lucense salió con el plan de salir a la carrera, pero su falta de balón le impidió acercarse apenas a la portería de Masip.
El conjunto blanquivioleta, afectado por una gastroenteritis entre algunos de sus jugadores, repitió la apuesta de los tres medioscentros haciendo espejo sobre la formación del Lugo. Rubén Albés, extécnico de la cada blanquivioleta, apostó por fortalecer a su equipo, dándole las alas a Sebas y Chris Ramos para salir a la contra. No pudo salir demasiado. Porque los vallisoletanos monopolizaron el balón, lo movieron de un lado a otro, pero equivocándose en el último pase hasta que Monchu filtró un balón por dentro a Plano que batió a Óscar al tiempo que se lesionaba. Era el minuto 8, los locales se adelantaban y tenía que entrar Anuar al campo por el goleador. Pudo doblar la ventaja Weissman en una contra preciosa lanzada por Masip sobre Toni, pegado a la banda izquierda, que le puso el balón sobre la entrada al israelí que percutía por la derecha, pero su lanzamiento se fue fuera. En la portería contraria Ricard probó fortuna desde la frontal, mientras que Carrillo tuvo la más clara al cabecear fuera un buen centro desde la izquierda.
En la segunda parte, los pucelanos apretaron con el objetivo de sentenciar el encuentro, pero sin ocasiones claras. Con la salida de Roque Mesa del campo, la formación pasó a ser 4-1-4-1, y el equipo local pudo correr. Por ahí, tras un robo de Anuar en el centro del campo, Aguado corrió hacia la portería contraria, le cedió el balón a Weissman acostado a la izquierda, regateó hacia dentro y la pegó con la derecha para marcar el segundo tanto del partido. Tras un disparo arriba de Toni, Anuar anotó el tercer tanto a pase de Plata... el partido parecía sentenciado, pero el VAR quiso ponerle un poco picante al «chivarse» de una mano dudosa de Nacho. El veterano Barreiro anotó con «paradinha». La emoción duró cuatro minutos, porque el propio Nacho provocó un penalti en el área contraria. Sergio León no falló y colocó el 4-1 en el marcador que cerraba el partido y llevaba a los blanquivioletas a dormir en ascenso directo.