Marcaron Weissman y Bastón, que también falló un penalti, y Femenía tuvo un error garrafal que le regaló el balón para que Nacho fuera el héroe del Real Valladolid y derrotara al Ovied
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El Real Valladolid derrotó al Oviedo (2-1) en un encuentro que tuvo de casi todo menos buen juego. Hubo oportunidades, goles, penaltis, lesionados y errores de bulto. Uno de ellos determinó el encuentro ya que Femenía regaló un gol de esos que aparecen en los vídeos de fin de año, aunque no sólo fuer culpa del meta. Borja Bastón anotó un gol, pero tiró a las nubes un penalti. Pacheta decidió dejar fuera de la lista a Gonzalo Plata después de todo los sucedido esta semana con el ecuatoriano después de su accidente el miércoles. No sólo eso. Cambio la portería después de los graves errores de Roberto en el encuentro de Huesca y Masip debutó en esta temporada y le dio el mando en el centro del campo a Kike junto a Aguado. Mientras tanto, Ziganda lo fiaba todo a no encajar y esperar contras peligrosas.
En la primera parte hubo más goles que fútbol. Los vallisoletanos buscaban el primer tanto desde el inicio, pero la primera ocasión fue azul y llegó a balón parado en un cabezazo de Luismi, que en su vuelta a Zorrilla, quiso sorprender a Masip. En la portería contraria, Weissman no fallo. En otro córner, el balón llegó centrado desde la banda izquierda y en una media chilena el israelí anotó su noveno tanto. Pese al gol, los pucelanos no se sentían cómodos. Kike y Aguado no terminaban de sentirse cómodos. El primero, ante su oportunidad por la ausencia de Roque Mesa, pretendía hacer muchas cosas y no encontraba su lugar, mientras el segundo no terminaba de conectar con los atacantes. Pese a ello, Weissman pudo marcar el segundo con una volea preciosa que Femenía paró bien. En la portería contraria, Jirka le cogió la espalda a Nacho y el eslovaco le regaló el balón a Borja Bastón para que igualara el duelo. El encuentro entró en una fase anodina en la que el Valladolid no podía y el Oviedo no quería, esperando la oportunidad de salir a la contra. La primera parte corría hacia el descanso hasta que un error de Femenía fue trascendental. Aguado puso un balón sobre la entrada de Nacho que no llegaba, pero el meta azulón perdió de vista el balón se le escapó y el lateral pucelano se rehacía del error del primer gol anotando a puerta vacía.
La segunda parte fue un horror. Con el Real Valladolid con una ventaja mínima, el Oviedo buscó el empate y lo tuvo muy cerca en las botas de su hombre gol, Borja Bastón, pero el goleador tiró a las nubes el penalti. Y no empezó mal el equipo de Pacheta. Alcaraz, que entró por un desacertado Kike, lanzó una falta a la escuadra para lucimiento de Femenía, que se rehizo un poco de su error al final de la primera parte, pero los pucelanos no tenían la movilidad, ni el toque de otros partidos y entonces llegó el penalti de El Yamiq a Brugman, que falló Bastón. Con un Borja Sánchez desaparecido, el peligro oviedista llegaba por la banda derecha con un buen Jirka. No estaba cómodo el conjunto pucelano, no incomodaba mucho el equipo azul. De modo que entre falta y falta, entre tarjeta y tarjeta iban pasando los minutos con poco fútbol y escasas ocasiones. Sólo dos. Nacho probó fortuna desde fuera del área en un balón que se fue alejando de la portería, mientras que en el descuento Pombo tiró desde lejos y Masip paró con seguridad para agarrar los tres puntos y acercar a los pucelanos un poquito más al ascenso directo, mientras que el Oviedo, que había perdido tres partidos en toda la liga, se queda a las puertas del playoff.
