Los blanquivioletas se adelantaron en la primera parte con un gol de penalti de Orellana, pero los granadinos le dieron la vuelta antes de viajar a Manchester.

El Granada está viviendo una temporada de ensueño, con la permanencia prácticamente atada (39 puntos) ha paseado el nombre de la ciudad nazarí por Europa enfrentándose a rivales de la talla del PSV o Nápoles y el jueves visitará Old Trafford para retar al Manchester United. Ya quisieran 14 o 15 equipos de Primera poder disfrutar de esa experiencia, incluído el Real Valladolid que, sin embargo, sigue embarcado en la pelea por evitar el descenso y sueña con ser el Granada pronto. Ya lo dijo Ronaldo Nazario, el propietario del club blanquivioleta: «En cinco años podemos estar jugando en Europa». Lejos está ahora mismo porque los pucelanos perdieron un duelo que empezaron ganando con un penalti convertido por Orellana. Sin embargo, los nazaríes se vinieron arriba en los últimos minutos y se llevaron los tres puntos con los tantos de Jorge Molina y Quini.

El Granada salió con fuerza buscando la portería de Masip que sorprendió al equipo local. En los 10 primeros minutos Eteki, Machis y Quini probaron fortuna sin hacer diana. Los pucelanos se veían desbordados ante la intensidad granadina que le hacía daño por ambas bandas e incluso se aprovechaba de la empanada pucelana para rematar en el área pequeña como hizo el camerunés. Con el tercer susto despertó el conjunto blanquivioleta que empezó a percutir por la banda izquierda con la doble «O» para hacer daño a su rival. Orellana originó una gran jugada que quedó en los pies de Guardiola, pero su disparo lo despejó Rui Silva y el rechazo le llegó a Toni que no acertó. Avisaba el Real Valladolid, insistía Olaza también que le colocaba un balón en la cabeza a Guardiola, quien remataba a las manos del portugués. La mejora pucelana fue premiada con un penalti de Vallejo a Kodro. Orellana, un seguro desde los 11 metros, acertó y se coloca como máximo goleador pucelano, con cinco tantos, justo antes del descanso y coincidiendo casi con la nueva lesión de Javi Sánchez, que con lágrimas en los ojos se retiraba al descanso y tendría su consecuencia en la segunda parte.

Tras el descanso, el Granada salió con la intención de acercarse más a la portería de Masip. De esta manera, Machis empezó a poner en dificultades a Janko por su banda, avisando con un disparo que se fue por poco por encima del larguero. También Puertas la mando arriba por poco, pero el dominio andaluz era evidente. El Real Valladolid quería que no pasara nada, pero no sabe hacerlo. Sólo llevó peligro en un remate, otro más, al larguero de Kodro, mientras que los de Diego Martínez no cesaban en su intento. Tan fue así que Molina empató en el minuto 77 después de una preciosa jugada de Foulquier. No se conformaban los visitantes que pudieron adelantarse por mediación de Luis Suárez, que cruzó el disparo demasiado, aunque el que no perdonó fue Quini desde la frontal del área para adelantar a los suyos. No tuvo reacción el Real Valladolid que ya ha perdido 11 puntos después del minutos 80 y todavía Machis pudo aumentar la ventaja para cargar de moral a los suyos.

Con este resultado, el Real Valladolid sigue en la pelea por no descender, con un solo punto de ventaja sobre el descenso, mientras que el Granada ya sólo piensa en Old Trafford, en ese Teatro de los sueños, como lo bautizó Sir Bobby Charlton, para intentar remontar la eliminatoria y si no lo consiguen, al menos, poder disfrutar de la experiencia, en una temporada de ensueño.