Los azules, superiores a los andaluces en los duelos, controlaron el partido y mataron el choque en dos incorporaciones de Cornud. Los de Rubi, tocados.

El Oviedo se mostró más convencido y tumbó a uno de los favoritos al ascenso. Lo hizo en base a la fe en cada balón dividido. Ganador de cada duelo individual, el partido se jugó a lo que quiso el equipo de Ziganda, acertado cuando tocó para someter a un Almería lejos de su mejor nivel. El 2-0 libera a los azules tras el varapalo de Tenerife mantiene a los andaluces en el diván, pensando en qué puede hacer para atajar una racha que de momento les saca de los puestos de ascenso a Primera. Algo impensable hace no tanto.

El Almería salió dispuesto a mandar, como suele hacer, pero el Oviedo le estaba esperando. Ziganda les había explicado perfectamente la lección a sus pupilos. Tenía la pelota el equipo de Rubi pero los azules se quedaban con las oportunidades. La primera, importante, a los 9 minutos. Borja llegó a la carrera a una dejada de Bastón y chutó con precisión, pero la pelota rebotó en el poste derecho de Fernando.

La siguiente sí encontró el premio gordo. Esta vez fue un centro de Cornud que la defensa del Almería permitió rebotar en el área un par de veces. Bastón engatilló a la segunda para batir la meta rojiblanca y poner el partido cuesta abajo para el Oviedo.

Porque los azules soñaban con ese escenario. Uno en el que el Almería estaba obligado a dar un paso adelante y quedaban espacios a las espaldas. Femenías no tuvo que intervenir en una primera parte de claro dominio carbayón.

Intento reaccionar Rubi con los cambios. Con Sadiq, principalmente. Y de una contra llevada por el nigeriano salió una clara que Femenías evitó ante Ramazani. A continuación, golpe azul. Contra del Oviedo, centro de Cornud y Babic que se mete el balón en su propia meta.

A partir de ahí, el choque no tuvo mucha historia. O más de lo mismo, si se prefiere. Con el Almería intentando dañar al Oviedo y los azules sujetados por sus centrales y por un Femenías que apareció cuando se le exigió.