El delantero sale de su letargo con un doblete que acaba con el Oviedo en mitad de las noticias que le sitáun fuera del club catalán en este mercado.

Llevaba De Tomás desde el pasado 9 de febrero sin marcar. 12 partidos de sequía, una condena para cualquier delantero. En el Tartiere fue suplente, pero su irrupción en la segunda parte liberó al Espanyol de un juego farragoso para batir por dos veces a Femenías y darle a los catalanes su primera victoria en su estreno en Segunda fuera de casa. El 0-2, castigo para un inofensivo Oviedo, premió el colmillo en las áreas.

Oviedo y Espanyol se empeñaron en discutir el dominio de la pelota en el centro del campo y se olvidaron de las áreas desde el inicio. Los dos parecían satisfechos con rodar todas las escenas en zonas intrascendentes. Como si hubieran llegado a algún tipo de acuerdo, los dos se repartieron el dominio. Empezó mandando el Oviedo, con el Espanyol esperando en su campo.

Obeng gozó de la única opción real de gol. Un gran servicio de Tejera que botó demasiado pronto y cogió altura. El ghanés no supo medir los tiempos y desperdició la ocasión con un escorzo inofensivo. Arribas quiso dar continuidad al ataque azul con un cabezazo alto pero las aproximaciones carbayones se murieron ahí, antes del minuto 20.

Logró el Espanyol desatascar su juego a partir de entonces. Fue Mérida el encargado de darle fluidez, con Darder como principal destinatario de sus envíos. El control, en todo caso, fue inofensivo. Solo justo antes del descanso logró Wu Lei probar a Femenías, pero el asistente vio fuera de juego. Antes de esa acción, el Oviedo reclamó una mano de Calero en el área catalana que ni árbitro ni videoarbitraje sancionó.