El Sabadell se adelantó de falta, pero los franjirrojos dieron la vuelta al marcador con los goles de Comesaña y Catena. Previamente les habían anulado dos y habían tenido tres largueros.

El Rayo ha empezado fuerte. Dos victorias en dos jornadas. Tumbó a un recién descendido y hoy ha hecho lo propio con un recién ascendido. Eso sí, tuvo que realizar un giro de guión y remontar el gol de falta de Juan Hernández. Hubo suspense (dos goles anulados por fuera de juego y hasta tres trallazos al larguero), pero Comesaña y Catena reescribieron el final de la historia de unos franjirrojos que prometen.

El partido arrancó frenético. Pronto se plantó el Rayo en el área rival, pero Mackay blocó un lanzamiento de Álvaro y el larguero lo salvó de un magnífico derechazo de Trejo. El Sabadell aguantó en pie ese primer asalto y aprovechó su derecho a réplica. Morro sofocó el peligro en un mano a mano con Guruzeta, pero nada pudo hacer en el golazo de falta directa de Juan Hernández. Un misil a la base del poste.

Los locales volvían al acecho, a través de la posesión y del juego por las bandas, aunque los catalanes se sentían cómodos en el encuentro. Un fuera de juego evitó que el 1-1 de Velázquez subiera al marcador y la lluvia de disparos continuó: Isi, Catena… Eso sí, sin acierto. Agua. El orden del conjunto arlequinado le evitó sufrir en demasía.

Tras el descanso, los visitantes salieron pisando el acelerador: presionando al Rayo, en busca de un error para poder pescar. Casi lo hacen los vallecanos, larguero mediante. Primero se estrelló el testarazo de Isi, tras un córner botado por Trejo, y luego el de Comesaña, después de que Qasmi le cediese el balón.

El medio gallego estuvo a punto de redimirse, cuando cazó un centro de Álvaro. Sin embargo, otra vez anularon el 1-1 y otra vez por fuera de juego. No desesperaron los de Iraola. Así es como a la tercera llegó la vencida. Fran García se la sirvió dos asistencias en dos jornadas a Comesaña y éste cabeceó el empate.

Se había desatado la tormenta rayista. Un zurdazo de Isi terminó en el lateral de la red y otro testarazo de Comesaña se perdió fuera. Trató el Sabadell de sacudirse los golpes enemigos con una contra que no culminó Querol y Josu no supo aprovechar un fallo de Morro.

Catena puso el final feliz al cuento, aprovechando el córner lanzado por Andrés. El Sabadell pagó caro el peaje de no haber transitado por la categoría en los últimos cinco años. Mientras que este Rayo, más allá del resultado, sigue absorbiendo los nuevos conceptos de Iraola. Y es que el objetivo es avanzar dejando huella…