El equipo celtiña se hizo con los tres puntos en su primer partido de la temporada en Balaídos gracias a un doblete del de Moaña. Maxi Gómez marcó para los ches.

En la previa del partido Óscar dijo que quería que su equipo fuera un martillo pilón. Dicho y hecho. El Celta machacó al Valencia desde el primer minuto, cuando Denis amenazó a Jaume con un disparo desde la frontal tras un robo de balón de Iago Aspas, y no paró hasta el final, con un juego netamente ofensivo que sorprendió sobremanera a un Valencia muy espeso. Tras Denis, lo intentó Emre Mor con un zurdazo que obligó a Jaume a entrar en acción. Fue el preludio al truco de magia que montaron Nolito y Aspas. El sanluqueño hizo de trilero enseñándole la bolita a medio equipo che. Mientras todos miraban, él avanzaba al trote y los de naranja no se dieron cuenta hasta que Aspas destapó el cubo. La bola estaba en la red.

El Valencia sólo dio señales de vida en un disparo desviado de Kondogbia. Los de Gracia no sabían cómo reaccionar al juego coral de los célticos, empeñados en buscarle las cosquillas a su rival en cada acción, con y sin balón, yendo siempre directos hacia la portería de Jaume. Nolito probó suerte a balón parado, Mor no tuvo puntería en su segundo disparo y Olaza puso a prueba a Jaume antes del descanso. El Celta era un martillo pilón y el Valencia no aparecía en escena.

Gracia movió las piezas tras el descanso y el resultado fue inmediato. Ni un minuto tardaron los ches en empatar tras la reanudación. Centro de Wass y derechazo de Maxi a la red. Un tanto con pasado celeste que fue un jarro de agua helada para los locales.El Celta veía cómo no le bastaba con hacer el partido perfecto, con ser un martillo pilón, para doblegar al líder de la primera jornada. Parecía lógico que surgieran las dudas en el bando olívico. Nada de eso, apretaron el acelerador a fondo con más rabia.

Polémica y golazo. El Celta volvió a adelantarse en el marcador en una acción tan magistral como llena de polémica. Gil Manzano señaló falta de Esquerdo sobre Nolito en la frontal del área, algo que los futbolistas ches protestaron airadamente. El mediocentro tocó balón, pero también fue con dureza. Debate abierto. No obstante,esas dudas no tapan lo sucedido a continuación, una obra de arte de Aspas con su pierna izquierda que dejó boquiabiertos a los presentes.

El Celta no se conformó y buscó la sentencia en el tramo final, pero le faltó puntería.Nolito erró en el mano a mano ante Jaume, Brais se topó con el larguero y Baeza, con el palo. La avalancha celeste no logró finiquitar el encuentro y Maxi buscó el empate en una falta directa en el descuento. Se topó con la mano de Villar, que cerró la victoria de un espléndido Celta.