El Mallorca consigue su primera victoria después de caer en casa ante el Rayo y no pasar del empate en el R.C.D.E. Stadium.

Las carencias goleadoras del Mallorca empiezan a ser un problema y solo Dani Rodríguez, un centro campista con llegada, tuvo la pericia de lograr el gol de la victoria a poco del final para inaugurar de paso el casillero goleador de su equipo 265 minutos después de empezar el campeonato.

Hasta ahí, locales y visitantes habían hecho un ejercicio nulo por encontrar la meta, dos equipos absolutamente inofensivos, planos y previsibles habían dejado en la primera parte un tiro flojo de Héber y un remate de cabeza de Dani Rodríguez, que ya avisaba. El balance ofensivo de ambos en la primera mitad era desolador.

En la segunda parte, ambos dieron un pasito al frente, aunque sin volverse locos. Los cambios tampoco modificaron demasiado los impulsos atacantes y tiros desviados de Oscar Rubio u Oliván demostraron la incapacidad de llegada con claridad a las áreas. Solo una intervención en dos tiempos del meta visitante Mackay a un tiro raso de Sastre puso en alerta el marcador.

A cinco minutos del final una buena acción de Stoichkov ganando la línea de fondo en la banda derecha con pase atrás a la frontal del área encontró al único rematador con clarividencia, Dani Rodríguez que de fuerte disparo perforó la meta rival y le dio al Mallorca su primer triunfo de la temporada.

Poco balance para un Mallorca, supuestamente candidato, ante un Sabadell plagado de bajas y muy tierno en su retorno a la categoría. El Mallorca, sin pegada arriba y cuyo premio llegó casi al final, provocó un paso atrás tan excesivo que, el Sabadell que se había quedado con un hombre menos por expulsión de Cornud con doble amarilla en dos minutos, se volcó e hizo temblar al mallorquinismo que vio temeroso un final de partido con más dudas que certezas.