Un gol de Borja Mayoral, a pase de Gonzalo Villar, decide un partido decisivo para el descenso.
Rico, portero del Mallorca, paró un penalti a Ünal en el 65’.
Los héroes están para las ocasiones. Rico se puso el traje de Superman con una doble parada al detener el penalti lanzado por Unal y su inmediato rechace de Olivera. El Coliseum masticaba el bajón de haber desperdiciado un penalti cuando Borja Mayoral, recién ingresado al campo, llevó a la grada a vivir un subidón tan inesperado como deseado. Asistencia de Gonzalo Villar y remate a la red de Mayoral. Los dos jugadores que llegaron al Getafe cedidos por la Roma por descarte de Mourinho dieron el triunfo al Getafe.
La victoria pone tierra de por medio entre el Getafe y el descenso, mientras que para el Mallorca supone una palada más de tierra encima.
Un mandamiento regía el partido: en caso de duda, falta. No es que se diesen leña como para prender unas Fallas, pero sí hubo una exhibición exagerada de interrupciones, derribos y todo tipo de contacto que impidiese la continuidad en el juego o combinación del balón.
A los 17 minutos, un libre directo de Enes Ünal salió rozando la base del poste derecho de Rico. Cuando un jugador está en racha y desbordando el vaso de la confianza se atreve con todo, y el turco, segundo máximo goleador de la Liga con 14 goles sólo superado por Benzema está que con todo puede. Aquel disparo fue lo más cerca que el balón olió una portería. Parecía un aviso que anunciaba emoción. Fue un espejismo.
Una horrible cesión de Okay que comprometió a Soria fue el momento de mayor peligro que sufrió el Getafe. El centrocampista turco, este sábado de central, quedó en evidencia.
Al descanso, el balance era estremecedor: cero goles y cero tiros a puerta. Por no haber no hubo ni un fuera de juego. Eso sí, 8 tarjetas amarillas. De récord. Mateu Lahoz colaboró a ello.
Entre las novedades de este nuevo Mallorca con sello Javier Aguirre están el dibujo, con posiciones intercaladas entre líneas, y el dejar de buscar siempre como referencia a Muriqui enviándole todo tipo de balones en largo.
Un disparo manso de Fer Niño que llegó llorando a las manos de Soria fue el primer tiro entre los tres palos. Era el 46’. A Mateu Lahoz, a quien raramente el árbitro que está en el VOR se atreve a contrariarle una decisión, le costó cinco minutos dar su brazo a torcer y aceptar ir a revisar una mano de Russo a disparo de Ünal por la que el Getafe pedía penalti. Estrada Fernández le insistió y Mateu, al final, revisó el video. Penalti. De buenas a primeras el Mallorca se encontró con un penalti en contra, un jugador expulsado (Russo) y su futuro en Primera comprometido. Los héroes están para las ocasiones y Rico se puso el traje de héroe con una doble parada, primero al detener el penalti lanzado por Unal y después el rechace de Olivera.
Pero no sólo el Mallorca tiene héroes. También el Getafe, y así fue que Borja Mayoral (82’) copó el mayor protagonismo del partido con su gol. Todavía pudo llegar el 2-0 con un libre directo (91’) que Óscar Rodríguez estrelló en el larguero.