El Getafe debuta en Liga ganando a Osasuna con un gol de Jaime Mata en el 54’, anulado por fuera de juego y validado desde el VAR. Cardona tuvo el 1-1 en el 84′.
Un gol marcado por Mata dentro del área pequeña, anulado por el árbitro sobre el césped y validado desde la lejanía por el VAR, certificó el triunfo del Getafe sobre Osasuna en el debut de los azulones en esta atípica Liga. Antes, Osasuna suplicó penalti por una posible mano de Djené dentro del área, pero el VAR revisó la jugada y dictaminó que, de penalti, nada de nada. O no fue mano o fue fuera del área.
El partido fue muy táctico y dinámico, no bronco y espinoso como el curso pasado. A los dos minutos, Roberto Torres sorprendió filtrándose entre la defensa azulona y encarando la portería de Soria. Empalmó el balón según le llegó y el disparo se le fue alto. Falló el tiro, quedó la intención con la que salía Osasuna.
Sin suponer amenaza real de gol, lo cierto es que los tres remates a puerta que hubo en los primeros 20 minutos fueron todos de Osasuna. El peligro mayor del Getafe se redujo a un balón colgado al área en busca de afortunado rematador. No sucedió.
El fogonazo inicial de Osasuna se apagó y las fuerzas parecían equilibradas cuando, en el minuto 30, desde el VAR se paró el partido. El banquillo de Osasuna pedía penalti. El del Getafe rezaba para que no lo fuese. El motivo era una posible mano de Djené en el límite del costado derecho del área. Tras revisar la jugada, Alberola Rojas le dijo a su compañero Hernández Hernández aquello de “sigan, sigan”. O bien comprobaron que el balón dio en el pecho del togolés y no en el brazo, o bien que si el balón golpeó en el brazo del defensa la extremidad estaba fuera del área, por lo que sería falta y no penalti y ‘santas pascuas plin’.
Al descanso, 0-0. El mismo resultado con el que finalizaron los dos partidos entre ambos equipos la temporada pasada. ¿Sería otra vez más de lo mismo? Razones había para pensar en la misma suerte, hasta que una internada de Cucurella por banda izquierda, comiéndole la tostada a Roncaglia, cambió el destino. El azulón penetró y al pisar área asistió para atrás hacia la llegada de Maksimovic. El serbio tenía pista libre para rematar limpio, pero golpeó al balón de refilón y el semifallo se convirtió en la mejor de las asistencias, llegando el balón a un desmarcado Jaime Mata que silbaba en el segundo palo. Mata remató a bocajarro y marcó, pero antes de que llegase a celebrar el gol el juez de línea tenía levantado el banderín: fuera de juego. El árbitro lo anuló de inmediato, pero desde el VAR revisaron la jugada y rebobinando para atrás y para adelante al final sentenciaron que el remate era en posición legal. Gol. 1-0.
Osasuna, que había mostrado razones para merecer mejor suerte que una derrota, tuvo el empate en el minuto 84 en un remate de Cardona ante Soria, pero el portero, bien colocado y firme aguantando el mano a mano, desvió a córner.