Fuenla y Alcorcón no dieron la cara en un partido clave para salir de los puestos de descenso hacia la Primera R.F.E.F.
Cuatro goles y multitud de fallos en defensa.
Fuenlabrada y Alcorcón fallaron en el partido más importante de su temporada. Los azulones fueron muy superiores sesenta minutos, en los que llegaron a ponerse 2-0, pero se condenaron en seis minutos fatídicos a nivel defensivo. El Alcorcón sumó otra jornada sin ganar y se hunde más.
Las 28 jornadas anteriores han demostrado que Fuenlabrada y Alcorcón no saben de contemporizar. Por ello, azulones y alfareros se mostraron más verticales que nunca para asestar el primer golpe, a menudo decisivo, en un partido crucial para el presente y el futuro de ambos conjuntos.
Tras unos primeros minutos de fútbol sin control ni ley, Bouldini empezó a mostrarse como esa vía de escape para los locales. El ariete marroquí dio salida a los suyos bajando todo balón largo que caía en sus amplísimos dominios. Como el 25 azulón no vive sólo de su físico, la primera ocasión local llegó de una jugada personal, recorte y tiro lejano, del delantero.
Esta ocasión espoleó a un Fuenlabrada bien arropado por su afición. Ontiveros, combinando con Bouldini, puso el primer gol para los locales en el marcador, pero el colegiado señaló con acierto fuera de juego de un marbellí que ya no es sólo destellos de calidad. No fue su único tiro en los primeros veinte minutos, en el 15’ rozó el gol con un tiro muy suyo: potente, de esos que sólo suben y al palo contrario.
El Alcorcón, mientras, con la difícil misión de pelearle el balón al Fuenlabrada con la dupla Olabe-Jurado todavía en la cama. Tanto es así que de los de Fran Fernández, poco o nada en la primera media hora de juego.
Bouldini hizo lo imposible posible, y no para bien, en el 34’. El nueve cazó un pase de la muerte para después, con el portero casi vencido, detener su propio tiro con el pie de apoyo. No debería ensuciar este fallo grosero el partido de Bouldini, el más importante en el juego ofensivo de los suyos. Al ‘disparo-parada’ del atacante le siguió otro de Ontiveros y después, un buen cabezazo del omnipresente Bouldini. Sucede que el Fuenlabrada era un vendaval ofensivo, pero con el acierto sin hacer acto de presencia.
Sin embargo, no sería el fallo más catastrófico perpetrado por un delantero en el partido. Apeh se resbalaba sólo delante de Morro con un Torres ya con las manos en la cabeza y con un banquillo visitante celebrando el tanto. El resumen perfecto de la temporada del Alcorcón.
Por primera vez en el Torres, el fútbol fue justo con sus habitantes. Ontiveros, que no fue el mejor de los azulones por poco, servía a Bouldini un centro cerrado y tenso que el marroquí enganchó con unas chilenas dignas de ver en una sala de arte. Los azulones conseguían validar su gran primer tiempo en el 46’.
La buena imagen azulona tuvo continuidad tras el paso por vestuarios mientras los alfareros intentaron plantar batalla con más dignidad que fútbol. Sin embargo, a la hora de encuentro las esperanzas alfareras cerca estuvieron de llegar a su fin. El VAR decretaba penalti una mano de Calero tras el saque de un córner de Ontiveros. Pedro León no falló delante de Rivero en el 62’.
La temporada de ambos es tan rara que el gol tuvo un efecto inverso. El Fuenlabrada se vio demasiado cómodo con el 2-0 en el marcado, y los de Fran Fernández encontraron un resquicio para colarse en la alegría azulona. Primer, Jurado firmaba el 2-1 en el 68’ ante la impasible mirada de la defensa azulona. Seis minutos después, Apeh ponía la igualada rematando completamente sólo un centro de Jurado. Mal presente el del Fuenlabrada con una defensa que se queda en blanco demasiado a menudo.
Así, en seis minutos, es como los locales dilapidaban su mejor partido del año y la merecida alegría de su afición. El Alcorcón, por su parte, se fue con un empate insuficiente que le condena todavía más a Primera RFEF.