El equipo de Carrión realizó un partido notable y fue superior a su rival, aunque en la recta final pasó apuros tras el tanto de Sequeira.
El F.C. Cartagena necesitaba los tres puntos frente al Real Oviedo para confirmar que está de vuelta, que todavía no es tarde para mantener la ilusión por pelear por los puestos de playoff. Y los consiguió, además de manera convincente. El cuadro de Luis Carrión realizó uno de los partidos más completos del curso, con claridad en la elaboración de juego y una destacada actuación de su parcela ofensiva, en la que de nuevo Borja Valle fue el referente. Ahora, a esperar a lo que hagan los equipos de la parte alta, para ver si se recorta distancias con los seis primeros clasificados. Pero ya se alejan los fantasmas, si en algún momento los hubo, de la ciudad portuaria. El objetivo, la permanencia, está en la mano y ahora toca ver si se puede soñar con algo más.
El arranque local fue prometedor. Se ganó la partida al oponente en el centro del campo, con combinaciones al primer toque, paredes interiores y entradas por banda. Sobresalían Pêpê, De Blasis y Jairo, que daban muestras de su calidad ante un Real Oviedo con dificultades para pararlos. Si a ello sumas, una vez más, la eficacia de los de Carrión, perfecto. Y es que en el primer disparo entre los tres palos llegó el 1-0. Buena combinación en ataque, Jairo se planta en las inmediaciones del área pero no puede disparar, la cede a Iván Martos y el lateral, con un potente golpeó, batió a Braat.

Con el 1-0 no cambió la dinámica, pero pudo hacerlo el resultado y de forma negativa para el F.C. Cartagena. Valle y Ureña lo intentaron con disparos lejanos, pero la ocasión más clara la tuvo Moro. Gran pase de Vallejo para el extremo, que recorrió la mitad de campo sólo y se plantó ante Escandell. Dentro del área, en buena posición, envió el esférico a las nubes. Del 1-1, al 2-0 minutos más tarde. Falta ejecutada por De Blasis, la peina un zaguero y el balón llegó a Musto, que conectó para aumentar la renta.
Minutos clave
En el fútbol hay goles que son llamados psicológicos y el Real Oviedo pudo conseguirlos. Uno justo antes del descanso y otro nada más reiniciarse la segunda mitad. Moro, ahora más escorado, volvió a fallar ante Escandell justo antes de la pausa. A la vuelta, fue Vallejo el que, en buena posición dentro del área, no encontró portería. De ahí hasta el 80′, un partido placentero para el F.C. Cartagena.
Todo el acierto que tuvo en el primer tiempo el conjunto de la ciudad portuaria, no lo tuvo en el segundo acto. Gozó de oportunidades para conseguir más goles, pero Braat repelió un disparo de Jairo en las inmediaciones del área pequeña. Dos cabezazos tuvo Valle, uno se le marchó alto y otro lo atajó Braat. Por último, un error del cancerbero del Real Oviedo no lo aprovechó Olivas para empujar el balón al fondo de la red.
Cuando parecía que iba ser un final tranquilo, Sequeira puso emoción. A falta de diez minutos puso el 2-1 y llegaron los nervios al Cartagonova. Más que por las ocasiones del rival, por la mínima ventaja. Ortuño pudo hacer el 3-1 y Montoro tuvo el 2-2, pero el marcador no se movió.