El conjunto franjiverde tumba al Eibar en el estreno del técnico valenciano y se reencuentra con la victoria 17 partidos después.

Un respiro para el Elche. Fran Escribá abrió el paracaídas y en su regreso al Martínez Valero cazó una victoria vital, un triunfo balsámico que hace que su plantilla vuelva a creer en la salvación. Al Elche le bastó con estar firme en defensa y aprovechar sus ocasiones para reencontrarse con la victoria 17 partidos después, todo un mundo. Escribá, firmado como la gran esperanza para lograr la permanencia en el Elche, metió en la pelea a su equipo y prolongó la crisis de un Eibar que ya encadena siete jornadas sin vencer. Un solitario tanto de Dani Calvo le dio al cuadro ilicitano la victoria cuatro meses después. Escribá se ha propuesto obrar otro milagro como los que hizo en su anterior etapa como técnico franjiverde y el primer salvavidas que lanzó fue recogido con oficio por sus jugadores.

El partido arrancó con respeto. Escribá no se volvió loco en su primer once y mantuvo el esquema de los dos delanteros arriba. Su apuesta fue ofensiva, pero el vértigo se adueñó de Elche y Eibar. No obstante, el conjunto armero intentó hacerse con el control del juego. Kike García siempre daba sensación de peligro. Fue el que más remató a puerta, casi siempre forzado y a las manos de Edgar Badia. Del Elche no había noticias en ataque. El equipo de Escribá se armó bien atrás y se lo jugó todo a cazar una contra. La premisa del técnico valenciano estaba clara. Su equipo debía ser una roca atrás, aunque se hiciese de noche a la hora de buscar la meta contraria. En un córner, Barragán metió el balón al corazón del área pequeña para que Dani Calvo, la gran sorpresa en el once de Escribá, rematase de cabeza de forma precisa. El Elche, en el 32′, hizo que saltase la banca en su primer y único disparo a puerta en todo el primer acto. El conjunto franjiverde se llevaba un botín de oro al descanso ante un Eibar espeso en ataque, en parte porque Bryan Gil no estaba con la chispa de otros días.

La segunda parte fue un calco del primer acto, pero el Elche dio otro paso al frente.Tras dos ocasiones de Bigas y Pedro León, el conjunto franjiverde encadenó varias oportunidades para sentenciar y tener un final plácido, algo impensable cuando en juego hay una permanencia. Guti disparó al lateral de la red cuando el gol se cantaba, Boye tiró alto y Josan chutó demasiado cruzado. Todo eso pasó en apenas siete minutos. El Eibar estaba noqueado, pero salió vivo del acoso del rival. Tras superar el asedio, Muto tuvo el empate con un disparo demasiado cruzado y Bigas, tras un córner, también remató alto. El equipo de Mendilibar murió cerca del área de Edgar, pero no pudo evitar la derrota ni resucitar a un Elche que estaba moribundo y que vuelve a latir con Escribá.