Manu Vallejo, con un gol y una asistencia, lideró a un Valencia que le ha cogido el pulso a la temporada y que sumó contra el Alcorcón de su tercera victoria consecutiva.

Manu Vallejo, un futbolista cuya actitud ni se negocia ni se regula por el oponente, fue el azote del orden táctico del Alcorcón y el enterrador de sus ilusiones. El Valencia, que le ha cogido el pulso a la temporada, sumó por primera vez en la era Gracia tres victorias seguidas y continúa con paso firme en un torneo del que sigue siendo su vigente campeón. Un gol de Koba, tras asistencia de Vallejo, y otro del gaditano de falta directa resolvieron la eliminatoria. El Valencia espera rival; los de Gracia no dieron lugar a otro Alcorconazo.

Lo poco que pasó en Las Rozas hasta el descanso siempre tuvo a Manu Vallejo de protagonista. El gol de Koba nació de él; suya fue otra ocasión que repelió León en el área pequeña y también un disparo desde el centro del campo que se fue alto. Anquela, desde su llegada, ha inflado a los suyos de rigor táctico. Y ese fue su planteamiento contra el Valencia: hacerse fuertes en defensa a la espera de cazar alguna por el área de Rivero.

Pero el Valencia aprovechó con poso de grande uno de los pocos desajustes alfareros. Un córner a favor del Alcorcón se transformó en un contragolpe che que resolvió el mencionado Koba, un proyecto de futbolista con sello Pablo Longoria, como Uros Racic, Yunus o el propio Manu Vallejo. Decía Gracia que en su Valencia no hay equipo A ni B y la verdad es que la Copa le está viniendo de perlas para tenerlos a todos enfuchados.

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El Alcorcón tiró de la manta tras su paso por el vestuario y Reko y Sosa inquietaron a Rivero apenas comenzó la segunda mitad. Pero a este joven Valencia se le está poniendo cara de ‘viejo’ y empieza a saber sufrir sin que le tiemblen las piernas. Así, tras una fase de toma y daca en la que el Alcorcón quería más que podía, Racic recuperó la batuta en el centro del campo y el Valencia ronroneó la sentencia con dos palos del serbio y otra ocasión de Álex Blanco. Pero fue Manu Vallejo el que lanzó con maestría una falta desde la frontal y aseguró la presencia del Valencia en el sorteo de los octavos de final.