El equipo de Sergio se impuso al Girona y al viento con goles de Escalante y Sergi Guardiola.

Gran imagen de los amarillos.

Flojos los de Míchel.

Todo buen aficionado del Cádiz sabe que cuando hay viento de Levante, los amarillos ganan (casi) siempre. Ayer, las fuertes rachas pusieron en peligro el encuentro, pero ni eso paró el vendaval del Cádiz. Los amarillos vencieron al Girona (2-0), con goles de Escalante y Guardiola.

El partido, como decimos, fue una lucha por la supervivencia, por imponerse al fuerte viento que asolaba la Tacita de Plata. En esa pelea fueron los de Sergio los que se vencieron. A los seis minutos Ocampo, que está con una confianza abismal, cogió la pelota en su banda, rompió a Arnau y sirvió un centro a Escalante que se sacó un trallazo para seguir con su idilio con el gol. El vendaval amarillo no paró y en piernas de Iza y Guardiola pudo aumentar la cuenta, si no llega a ser por la intervención de Gazzaniga.

El Girona seguía intentando recuperarse del primer mazazo, cuando le llegó el segundo. Si en el primer tanto fue Ocampo el que hizo diabluras por banda, en el segundo fue Bongonda el que cogió el balón en la medular, se fue marchando de todo el que apareció y sirvió a Guardiola para que estrenara su cuenta, con un disparo cruzado.

Tras el descanso, el Girona intentó que el viento cambiara de rumbo, con hasta tres cambios. Entraron Riquelme, Callens y Roca; y se marcharon Toni Villa, Borja García y Bernardo. Pero las sensaciones seguían sin ser buenas. Los de Míchel pudieron meterse en el encuentro con una buena llegada en el 67′, culminada con un remate de cabeza a Iván Martín (fuera). La mejor ocasión hasta el momento.

El Cádiz, al igual que hizo contra el Mallorca hace dos jornadas, amainó la tormenta con largas posesiones; y aunque hubo llegadas con Bongonda y Ocampo, ambos en plan estelar, el resultado no volvió a moverse.

El Girona sigue con su particular quimera fuera de casa (sólo ha ganado un partido lejos de Montilivi). Los de Sergio encadenan ocho partidos sin perder en su feudo y con esta victoria meten salen del descenso, en el que meten al Valencia a falta de su partido. El viento de Levante así lo quiso.