Los rojillos supieron aprovechar al máximo sus ocasiones para vencer en Anduva (3-0).
El debutante Natxo González tiene trabajo por delante en el cuadro blanquiazul.
El Mirandés superó con autoridad al Málaga en Anduva (3-0). Lo hizo a base de efectividad y sabiendo sufrir cuando más merodeó el área el conjunto andaluz, aunque sin pegada. El partido no pudo comenzar de mejor manera para los intereses rojillos. Entre Camello y Brugué fabricaron una acción de fantasía ante la pasividad de la zaga blanquiazul. La pared entre ambos jugadores acabó con un disparo cruzado del atacante catalán que se coló en el fondo de la portería (1-0).
Reaccionó de inmediato el equipo del debutante Natxo González, aunque entre medias se llevó un nuevo susto. Dani Barrio, que volvía a ser titular bajo palos, evitó el segundo tras el potente remate del lateral García de Albéniz. El Málaga comenzó a sentirse a gusto con balón ante un conjunto jabato que prefería buscar sus opciones a la contra. Jozabed se hizo hueco en el área tras recibir el envío de Víctor Gómez. Su remate a la media vuelta se fue alto.
Los planes locales cambiaron con el cambio de Oriol Rey. Lolo Escobar apostó por defensa de cinco con la entrada de Iago López. El equipo rojillo también tuvo la opción de ampliar la ventaja con un testarazo de Brugué, que se marchó cruzado a la derecha del marco. La advertencia se convirtió en realidad minutos después. García de Albéniz situó un medido centro al interior del área que Camello aprovechó para marcar (2-0).
El Málaga tuvo la posibilidad de meterse de nuevo en el partido antes del descanso, pero el tanto de Jairo fue invalidado por fuera de juego. La segunda mitad arrancó con un lanzamiento de Jairo que puso a prueba a Lizoain. El meta canario despejó el cuero con una buena estirada. Del posible 2-1 se pasó al 3-0 en un abrir y cerrar de ojos. Hassan ejecutó un seco disparo que se coló en la red blanquiazul (3-0).
El tanto noqueó al cuadro andaluz. Natxo González buscó soluciones en el banquillo. Roberto y Antoñín saltaron al césped. Pudo llegar el cuarto del Mirandés. Camello cabeceó alto el centro de Hassan. Garrido debutó como rojillo para refrescar el centro del campo ante el previsible empuje visitante. Roberto y Antoñín, con un tiro lejano, estuvieron cerca de atinar con el marco mirandesista. Sin embargo, el Málaga no logró meterse en el partido. Con esta victoria, el Mirandés coge más aire en la clasificación en su lucha por la salvación, mientras que mete en problemas al Málaga, situado un punto por encima de los rojillos.