Los de Albés encadenan 12 jornadas sin perder y vislumbran la permanencia.
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Es importante comenzar la crónica señalando que el Amorebieta fue mejor. Y lo es porque muchas veces el resultado se lleva por delante otros análisis. Los de Iñigo Vélez son conscientes de sus puntos fuertes y también de sus debilidades y fue suyo el mérito de aplicarlo ante un Lugo al que primero le costó entrar y que al final, con un gol de ventaja, no supo contrarrestar su juego. A los albivermellos se le escaparon dos puntos en la última jugada, pero pudo perderlos antes. Un empate también para aprender.
Empezó valiente el Amorebieta, apretando arriba al Lugo y creando dudas en su defensa. Llovía como en la mejor tradición de fútbol norteño y eso ayudaba a buscar el error. Llegaban más y mejor los zornotzarras, a los que solo les faltaba afinar, mientras que el Lugo no terminaba de entrar en el partido, ni con balón ni sin él. El partido se jugaba en campo albivermello y el Amorebieta amagaba con un centro, un disparo lejano o un remate desviado. Amagaba pero no acababa de golpear a un Lugo sin ideas. Pero a este Lugo no le hace falta casi nada para aprovechar lo que tiene y a los 38 minutos y en el primer remate a puerta del partido, Carlos Pita remataba a gol un córner botado por Campabadal. Lo poco que necesitan los de Albés para hacer daño al rival es una virtud que vale oro en esta categoría. Que se lo digan al Amorebieta.
No cambió mucho el guion en la reanudación. El Amorebieta tenía la presencia, pero le faltaba colmillo. Tuvo un remate Guruceta que Whalley, atento, desvió a córner, y Olaetxea un remate manso desde fuera del área. El Lugo dio un paso atrás y los de Iñigo Vélez aprovecharon para sacar la artillería aérea con varios córners y centros laterales mientras los locales buscaban una contra para sentenciar. La tuvo Cuéllar, pero la sacó bien Santamaría.
Continúo el asedio el Amorebieta con todo lo que tenía y hasta el final y por una vez el fútbol fue justo y en la ultima jugada Javi Ros empalmaba un disparo desde fuera del área que significaba el empate. Un justo reparto de puntos que sirve más al Lugo, que ya suma doce jornadas invicto, que a un Amorebieta que aún así continúa apretando por la permanencia.