El Leganés frena la racha triunfal de la Ponferradina con el canterano de protagonista absoluto.
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Yuri marcó cuando más apretaban los pepineros.
El 1-1 lo hizo Quintillà.
El Leganés frenó la racha triunfal de la Ponferradina y, de paso, llenó de nuevo sus pulmones de confianza con este empate a uno en el que el dominio fue cosa de los locales, pero el gol, asunto visitante con el apellido de siempre. Yuri adelantó a los bercianos en la única clara ocasión de la que gozaron los suyos. El brasileño (39 años) marcó tras un desajuste defensivo pepinero. El tanto no desgastó el ánimo de un Leganés que gozó del premio del empate apenas reanudado el choque. Quintillá marcó a centro de Palencia y le robó el protagonismo a Naim, agitador del duelo para lo bueno (suyas fueron las mejores del Lega) y para lo malo (habilitó la jugada del 0-1). Naranjo, lesionado, dejó el duelo mediado el primer tiempo. González Francés le perdonó la roja a Amo tras una dura entrada a Arnáiz.
Despertó el partido con la Ponferradina acurrucada al calor de su pausado blindaje. Algo así como la serenidad convertida en acero infranqueable. Una calma cosa de la pizarra, pero también de los puntos. Vivir en el paraíso de la clasificación disipa los nervios. El estrés golpeaba en la otra orilla. En un Leganés que dominó la pelota, el ritmo y las ocasiones hasta el 0-1 de Yuri. Efervescencia que manaba sin cesar de las chispas que destila Naim, sorpresa del once de Nafti.
El chaval (19 años) recientemente renovado salió por Randjelovic, máximo goleador blanquiazul. Órdago a la grande que de buen resultado. O eso parecía. Porque el chico estuvo en todas, jugando con el descaro juvenil de quien pisa el verde como las baldosas de la plaza del barrio. Rozó el gol en dos ocasiones. Una, casi desde el centro del campo en un tiro que rechazó Amir tras pérdida del propio portero (27’). Dos minutos después la tuvo dentro del área tras robarle la cartera a Amo.
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Yuri, condena del gol
Pero ahí donde el partido pintaba en pepinero emergió la condena eterna del gol que es Yuri. El brasileño adelantó a los suyos (32’) después de que el espídico Naim se quedara descolgado y evitara el fuera de juego de Enrich cuando Ojeda le filtró un genial pase interior. El ariete se la cedió al ‘10’, que marcó con serenidad. Sin oposición. Para entonces Naranjo ya se había ido del césped por una lesión inoportuna apenas iniciado el choque. Lo suplió el propio Ojeda. Ex del Lega por ex del Lega. Reemplazo en la desgracia que regaló el protagonismo del gol al canario. Hasta en eso le van las cosas de cara a la Ponfe.
Ante este panorama visitante bucólico el Lega refrendó sus votos al descanso para insistir en los mecanismos que le habían llevado a dominar. Y todo de nuevo colgado del lomo de un Naim que, como si fuera veterano, se sacudió el fantasma del 0-1 con doble ración de desborde. Por su costado llegó la acción del empate, en un buen centro de Palencia que remató al segundo palo Quintillà (51’).
Gol de lateral a lateral y vuelta a empezar. Reinicio a latido bajo y miedo alto en el que unos y otros firmaron el armisticio de la tranquilidad, sin demasiadas agresiones en las áreas, aunque fue el Lega quien pisó más la contraria frente a una Ponferradina que aguantó anclado al balón parado como única esperanza de gol hasta el empate final. Sólo la posible expulsión de Amo por una dura entrada a Arnáiz (no vio ni la amarilla), agitó unos últimos minutos con más tensión que fútbol. Lo demostró la última acción, un barullo en el área del Lega en el que los errores de unos y otros dibujaron un sainete sin ganador final.
