Un gol en propia puerta del central del Leganés da la primera victoria en casa al conjunto albinegro una década después.

El VAR anuló un tanto de Omeruo.

Díez años no son nada cuando se trata de una alegría, donde el tiempo pasa a un anecdótico segundo plano. Una década después, Castalia ha vivido su primera victoria en el fútbol profesional. Casi nada. No lo hacía desde abril de 2010. Ignasi Miquel, uno de los centrales de más empaque de Segunda, regaló el primer triunfo al Castellón en regreso a la categoría de plata. Igor Zlatanovic sentenció en su estreno como albinegro. El VAR anuló un tanto de Omeruo al entender que el balón sobrepasó la línea de fondo desde el córner.

Sin cambio de sistema, Óscar Cano recibió con todo su arsenal la visita del Leganésen Castalia. Con mucha personalidad y sin complejos, los orelluts plantearon un partido a cara descubierta frente a uno de los gallitos de la competición con todavía cierto aroma a Primera. Probablemente, el mejor ataque de la división, con todas las miradas puestas en Sabin Merino, pichichi de la categoría. Y la osadía, en el fútbol, muchas veces viene con premio.

Martí optó por Rodrigo Tarín en el lateral derecho debido a las bajas, que en su nueva demarcación estuvo cerca de cometer un polémico penalti por manos que el VAR ni si quiera revisó. Mientras que Jordi Sánchez ejercía de referencia de los albinegros en detrimento de Juanto Ortuño. Mismo dibujo, pero con una punta de lanza con prestaciones bien distintas: tosco y duro al choque.

El encuentro transcurría en un continúo intercambio de golpes, con Conde y Whalley, que siguió en la portería pese a la recuperación de Álvaro Campos, como grandes protagonistas. Sin embargo, superado la media hora de encuentro, Miquel apareció en escena desviando un centro de Muguruza que superó al meta pepinero.

El balón lo tenía el Leganés, pero el peligro caía de lado de los locales, que no renunciaba a jugar cuando el esférico estaba en su poder. De nuevo Muguruza encontró a Señé, que pudo aumentar la renta antes del descanso. Quizá demasiado premio.

El Castellón, todavía en construcción, demostró ser un proyecto serio frente a uno de los equipos llamados al ascenso. Con una base de los cursos pasados y con fichajes de jerarquía para la categoría ya asentados en el once, los castellonenses quieren desprenderse de la etiqueta de recién ascendido.

Conquistado el objetivo del gol, los locales se juntaron en bloque bajo, sin renunciar a las arrancadas desde los costados por parte de Fernández y Mateu, que por momentos parecía más un carrilero por la izquierda. El Leganés, mientras, no era capaz de reaccionar a la presión albinegra y sólo generaba cierto peligro en transición con un activo Avilés desde la derecha.

Hasta que Arnáiz hizo acto de presencia en el encuentro. El ’10’ pepinero sacó a relucir su disparo frente a un inspirado Whalley, que metió dos manos de las que valen puntos. Leyendo el partido, Cano retiró a Díez y dio entrada a Gus Ledes para dar más presencia a la medular. Sergi Palencia, en su debut, y Michael Santos entraron por parte del Leganés para aportar mayor mordiente en ataque.

No obstante, VAR mediante, el Castellón supo madurar el partido para sumar los primeros tres puntos en su casa, por donde pasa la permanencia. Zlatanovicsentenció el encuentro.