La Audiencia de Madrid acepta que Celia Cánovas entre como perjudicada y como acusación particular en la causa que investiga la caja B del partido.
La abogada explica que donó 27.000 euros a Podemos.
Horas después de que la Audiencia de Madrid estimase un recurso de la ex senadora de Podemos Celia Cánovas y aceptase que entre como perjudicada y como acusación particular en la causa que investiga la caja de solidaridad de la formación morada,ella misma ha reiterado esta mañana en una entrevista en Onda Cero por qué se siente víctima de un posible uso irregular de parte de los fondos del partido dado que ella realizó donaciones en su condición de cargo público.
«Decidí personarme en la causa como miembro del partido, como afiliada y, además, como donante de dinero. Por estatutos y por código ético, nos obligaban entre comillas a donarlo. Yo doné aproximadamante la cantidad de 26.000 0 27.000 euros,pensando que estas donaciones iban en beneficio de causas sociales, que era lo que se nos había dicho. Ves que hay unas diligencias abiertas porque, al parecer, hay unos ciertos desvíos hacia una sociedad, Neurona, unos pagos irregulares… Ves todo eso y dices, »no, yo tengo que averiguar qué ha pasado aquí»», defiende la ex senadora de En Comú Podem por Tarragona entre el 2016 y el 2019. «Tenemos derecho a saber qué se ha hecho con nuestro dinero», apostilla.
La abogada añade que «ningún cargo de los que donábamos dinero supimos dónde iba el dinero en concreto; yo siempre entendí que este dinero iba para la organización del partido, como la sede o el personal… También nos habían dicho que parte de ese dinero iba para fines sociales». Celia Cánovas remarca que «nunca se nos ha dicho dónde está á el dinero. En el portal de transparencia tampoco se ha publicado nada sobre este tema. Yo tengo derecho, como cualquier otro afiliado, a saberlo».
Sobre si recibían algún documento del partido acreditando que habían recibido el dinero de la donación, Celia Cánovas explica la abogada que «esto fue un lío desde el primer día» y que «nos giraban recibos a nuestra cuenta, no hacíamos transferencias». Relata que ella donaba 1.000 euros por un acuerdo concreto al que llegó con la persona encargada de este tema y reconoce que no prestaba ninguna atención a este asunto porque fue una obligación que asumió cuando entró al partido. «Empecé a darle más importancia al tema cuando se me empieza a pedir más dinero y es cuando digo hasta aquí, no puedo pagar más de 1.000 euros», recuerda.
Celia Cánovas, que estuvo inscrista hasta hace muy poco tiempo en Podemos y que destaca que se fue al ver «irregularidades», explica que se personó como acusación particular pero el fiscal y el juez consideraron que no se podía personar como acusación particular, sino como acusación popular. Reconoce que no estaba conforme con esta resolución e interpuso un recurso de reforma y subsidiario de apelación. Ayer, la Audencia le recordó a la exsenadora que sus aportaciones derivaron de un acuerdo con la formación «a la que ahora reprocha haberle reclamado esas cantidades». Aún así, consideró que debe estar en la causa como perjudicada de parte de los hechos investigados.
Fue en octubre del 2020 cuando la ex senadora solicitó personarse como parte perjudicada y acusación particular al entender que la dirección del partido malversó fondos y empleó las donaciones a las que están obligados a realizar sus cargos públicos para encubrir «una operación de blanqueo». Celia Cánovas solicitó al juez que la incluyese en la causa que se había abierto a consecuencia de la denuncia presentada por el exresponsable jurídico del partido, José Manuel Calvente, quien presentó una denuncia contra Podemos por presuntos delitos de malversación y administración desleal.
La Audiencia de Madrid ordenó ayer al juez que investiga la gestión de Podemos que abra de nuevo las pesquisas sobre el fondo de solidaridad, la caja B del partido, hasta el total esclarecimiento de los hechos y de la presunta administración desleal que denunció Calvente.