El caos se ha instalado en el servicio de Atención Primaria de Gran Canaria como consecuencia del rebrote de coronavirus registrado en los últimos días. El elevado incremento de nuevos casos ha provocado que los rastreadores no puedan seguirlos todos, lo que supone que más de 25 sospechosos se han dejado sin localizar.

Según fuentes de Atención Primaria consultadas por TIEMPO DE CANARIAS, Gran Canaria se encuentra “desbordada” en el rastreo y existe un “caos organizativo”. Esta situación, unida al constante incremento de positivos en la isla, ha motivado que los responsables de llevar a cabo el rastreo “no pueden seguir todos los casos”, lo que ha provocado que “dejen, durante días, a más de 25 sospechosos sin localizar”, lo que supone un incumplimiento del protocolo establecido.

Mientras que en otras islas, el seguimiento de los casos asintomáticos se realiza desde los Centros de Salud, en Gran Canaria este procedimiento no se llevaba a cabo por los médicos de Atención Primaria, sino por los rastreadores. Sin embargo, debido al rebrote que sufre la isla –el número de casos acumulados hasta este martes asciende a 899–, deben comenzar a realizar dicho seguimiento, algo para lo que, según las fuentes consultadas por este medio, “no están organizados ni formados”.

Todo ello se sumado a los períodos vacacionales del personal sanitario, lo que provoca que “no se disponga de recursos humanos necesarios” para hacer frente a la situación en la que se encuentra la Isla, que se ha convertido en el epicentro de los nuevos casos activos, contando con 274, el 54% de los 503 que se contabilizaban a las 14.00 horas de este martes, según los datos oficiales de la Consejería de Sanidad, y sumando 53 nuevos diagnosticados en las últimas 24 horas.