El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha considerado este lunes que Canarias «tiene que revelarse» contra las «islas-cárcel» en las que, a su juicio, la UE quiere convertir al archipiélago para impedir así que los inmigrantes africanos lleguen al continente.
Antes de participar en unas jornadas económicas, Morales ha insistido en que, en el actual contexto de repunte migratorio que se registra en esta frontera sur de la UE, las visitas que han realizado diversos representantes institucionales a esta comunidad autónoma «han servido de poco», también la última, efectuada el pasado viernes por la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, y su homólogo español, Fernando Grande Marlaska.
«Lo hemos dicho en muchas ocasiones, estas visitas se deben realizar con respuestas concretas, el ministro habló de que en varias semanas» se procederá al cierre del campamento de inmigrantes de Arguineguín, al suroeste de Gran Canaria, ha dicho Morales en referencia a unas instalaciones que tras este fin de semana de récord histórico albergaban a unas 1.600 personas, a las que se han unido un centenar más en lo que va de jornada.
Para el presidente de la corporación grancanaria, «la situación en Arguineguín es insostenible» porque se están conculcando «derechos internacionales y humanos».
Sin embargo, ha recalcado que lo que le sigue preocupando «es la posición de Europa» sobre este fenómeno, respecto del que entiende que no ofrece «una solución de futuro».
«Europa tiene muy claro que nos quiere utilizar como unas islas cárcel, no quiere que estas personas se deriven hacia el continente o hacia la Península, donde el 60 por ciento de las plazas de primera acogida están libres», ha aseverado.
El dirigente nacionalisma ha afirmado que lo acontecido en «Lesbos, Lampedusa, Ceuta, Melilla y Canarias no son casualidades, sino una política estratégica para impedir que estas personas lleguen al continente», una situación frente a lo que considera que esta región ultraperiférica de la UE debe «revelarse» porque «Canarias no puede convertirse en una cárcel» para quienes huyen de la pobreza en busca de una vida mejor.