María, una de las okupas que vive en una mansión de lujo en primera línea de playa en Mijas, en Málaga, está a la espera de que se le asigne a ella y su familia, con cuatro menores, una vivienda y rechaza que su situación sea «por capricho» para disfrutar de la costa malagueña.

«Ya estamos en manos de los asuntos sociales, yo perdí mi techo porque soy analfabeta y un policía me mintió y nadie nos da trabajo», explica María al programa de Antena 3 Espejo Público tras conocerse que una empresa dedicada a desokupar viviendas iba a proceder a su desalojo al ser contratados por sus dueños, una pareja de extranjeros.

«Tenemos cuatro menores y estamos aquí para no estar tirados en la playa, no estamos en primera línea de playa por capricho», ha dicho María al programa de televisión.

Esta semana, una empresa especializada en desalojos se personó en la vivienda de lujo para desokuparla pero tuvo que desistir al haber fallecido un familiar directo de la familia okupa. El proceso será llevado a cabo en los próximos días. «La casa la vamos a recuperar pero en unos días, no ahora», asegura la empresa.

«Como en unos meses ellos recibirán una ayuda, tendrían que abandonar esta vivienda y se le dispondría otra vivienda los meses que tarde en llegar la ayuda», ha explicado a Espejo Público un portavoz de la empresa contratada por sus dueños para poder recuperar su casa lo antes posible.

Los dueños a cambio de que los okupas agilicen su salida de su propia casa se han comprometido a no demandarles.