Jazael Quevedo es empleado de un hotel, pero está en ERTE y no podía parar quieto en casa, así que decidió emplear su tiempo en cocinar para la gente que no tiene para comer
Se levanta a las 5 de la mañana y se mete de lleno entre fogones. Prepara menús variados, los dispone en recipientes de un solo uso y sale de reparto. A veces le dan las 12. Otras, las tres de la tarde. Le dedica siete, ocho y hasta nueve horas al día, pero no, no es que a Jazael le haya dado por dedicarse a la venta a domicilio.
Este joven residente en Melenara solo lo hace por conciencia social. Está en un ERTE en el hotel para el que trabaja y no podía quedarse quieto en casa. De repente pensó cómo podía echar una mano y se le ocurrió que lo mejor era regalar lo mejor que sabe hacer: cocinar. Y ya que estaba, hacerlo para los que no tenían qué comer, precisa Gaumet Florido en un reportaje publicado por Canarias7.
Eso fue a primeros de septiembre, hace más de un mes. Se abrió una página en facebook y un perfil en instagram y su trabajo, altruista y solidario, no ha hecho sino crecer. Ahora ya atiende a 31 familias de media isla. Por lo pronto, da abasto, pero anuncia que la próxima semana se le unirá en esta tarea otra amiga cocinera, también en ERTE.
‘Hoyporti Grancanaria’. Así bautizó esta iniciativa y así se la puede buscar en redes sociales. «Le puse ese nombre porque es así, porque hoy por ti y mañana por mí, a todos nos puede pasar y vernos sin nada». A él la covid le metió en un ERTE; a muchos, ni eso».
Empezó él solo, costeándoselo todo, comida y gasolina, pero poco a poco ha ido generando un movimiento de solidaridad a su alrededor.
Ahora recibe donaciones de empresas y particulares. Todos quieren sumarse a Jazael. Y todo lo cuelga en facebook, para que quede constancia. Unos le hacen una compra, otros le llenan el tanque de gasolina para los repartos. Estos días una empresa de Carrizal le compró una freidora. Jazael lo notará para bien. Hasta ahora todo lo freía en sus sartenes.
«Las familias contactan conmigo por las redes sociales y yo me veo con ellas para conocer cuál es su situación, qué problemas tienen o por qué están así», se explica Jazael. «Siempre hay gente que puede tratar de aprovecharse, por eso yo trato de informarme antes». Pero una vez comprueba que de verdad están necesitadas, las familias quedan en muy buenas manos: un cocinero profesional que te ofrece la comida hecha y a domicilio, servida en casa.
Jazael, de 33 años, organiza los repartos por comarcas. Lunes y martes los dedica a las familias desde Telde hasta Santa Lucía; los miércoles y jueves, a la capital y zona norte; y los viernes, al sur de la isla. Este último día, además, lo complementa con visitas a las empresas y particulares que le han ofrecido donaciones.
Y el perfil de sus particulares clientes es variopinto, pero abundan las familias con niños, a las que también les lleva zumos y frutas para el desayuno escolar. ¿Su recompensa? Saber que su esfuerzo mejora un poco la vida de los demás. Las familias le mandan fotos comiendo. «El otro día me pusieron una niña al teléfono que quería decirme que la comida estaba muy rica». Con eso le basta.