Debut de ensueño de la delantera rojiblanca, Njoya Ajara, con dos goles y una asistencia.

El Atleti vuelve a ganar un título temporada y media después.

El Atlético se reencuentra con el éxito, retomando un reinado femenino que llevaba poco más de un año apagado. El equipo rojiblanco recuperó su mejor ser en la Supercopa, impulsado por el regreso de Sánchez Vera, mismo entrenador que le llevó a ganar su última Liga. Fue clave el efecto del técnico para las madrileñas como también lo será este triunfo para empezar a construir un 2021 que olvide las dudas y miedos de 2020. Tras eliminar al Barça en semifinales, las de Sánchez Vera se engrandecieron en la final y arrollaron a un Levante con dos caras: endeble en la primera parte y peleón en la segunda.

Probaron las rojiblancas de su propia medicina, viéndose obligadas a llevar la iniciativa en los primeros compases de partido, con un rival pausado en su campo. Y le sentó esto muy bien a las de Sánchez Vera, que mostraron gran confianza y buen asiento sobre el verde. El dominio del balón se tradujo pronto en ocasiones y goles, con 0-3 al descanso. Leicy Santos presentó el primer toque de atención para Paraluta, que pronto recogió el balón de la red de su portería.

La guardameta rumana no estuvo acertada frente a un disparo de Deyna Castellanos, que abrió la lata a pase de una colosal Njoya Ajara. La camerunesa, que debutaba como rojiblanca siendo uno de los fichajes de este mercado invernal, lideró a las rojiblancas de una manera espectacular. No pudo ser más ilusionante y determinante su presentación.

De sus botas salió el pase desde la banda derecha para que la venezolana adelantara al Atlético y los dos goles posteriores, entre los que también se dio un tanto anulado a Tounkara por falta en ataque. El doblete de la debutante, con golazo incluido, confirmaba su hambre de éxito a su llegada a España. En ambas dianas, Ajara se combinó con Ludmila desde la derecha, con dos jugadas casi idénticas.

La reacción del Levante llegó tarde y sin pegada

Quiso dar un paso al frente el Levante en la segunda parte, pero el Atlético llegaba con un ritmo mayúsculo y supo resistir, pese al desgaste físico que supuso la semifinal ante el Barça. Con una Eva Navarro en modo estrella, el conjunto valenciano peleó hasta el final. Pero fue incapaz de derribar el muro levantado por Lindahl, que de nuevo presentó paradas de categoría, y una Laia Aleixandri que fue todo un salvavidas para la defensa rojiblanca.

La movilidad y propuesta del Levante mejoró en los últimos tiempos, pero las de Pry no pudieron darle la vuelta a un partido que se había puesto cuesta arriba con 0-3 en contra desde la primera media hora. Las valencianas no perdieron la fe hasta el final, aunque era tarde para reaccionar. El Atlético supo mantener el tipo con unas piernas que pesaban en demasía en los últimos minutos e hizo buenos los tres primeros y únicos goles del encuentro.

Las madrileñas vuelven a sonreír y lo hacen con toda una ‘Njoya’ en su equipo. Supo ver el potencial de la nueva jugadora atlética Sánchez Vera, que apostó por ella como titular. Y no defraudó la camerunesa: la calidad que esconde tras sus botas sorprendió al rival y a toda España. Así, la Supercopa no sólo nos deja un nuevo título del Atlético, que sigue agrandando su historia en esta categoría, sino que nos brindó el nacimiento de una estrella en Almería.