La Diócesis de Alajuela suspendió por seis meses al sacerdote Sixto Varela alegando desobediencia por parte del religioso, que en sus redes sociales cuestionó al Gobierno o la propia Iglesia católica sobre ciertos temas o decisiones.
A Varela, además, se le instó a renunciar a su cargo de cura párroco de la Iglesia de San José de Alajuela.
Entre otras, el sacerdote admitió que dentro de las razones que le dieron está la de ofrecer misas en latín, una costumbre de antaño que desde julio anterior el propio papa Francisco ordenó limitar a casos muy específicos y que en el país solo se mantenía precisamente en esa parroquia de Alajuela