Sergio Pellicer debuta en el encuentro de esta tarde en el banquillo del Málaga, que está en descenso.
Segundo partido de Miguel Ángel Ramírez al frente de un Sporting sin Mariño.
El Sporting de Ramírez afronta su segundo partido consecutivo en El Molinón de nuevo con la necesidad de lograr los tres puntos. Si el triunfo ante el Real Zaragoza le dio aire a los rojiblancos hace una semana, la victoria sobre el Málaga se hace obligada para no volver atrás y poder encarar el futuro mirando fundamentalmente hacia arriba .
El partido enfrenta a dos técnicos recién llegados. No obstante, Sergio Pellicer cuenta con mayor experiencia en la categoría que Miguel Ángel Ramírez, aunque el técnico canario del Sporting ya ha tenido más tiempo para conocer en primer lugar a su plantilla y después para comenzar a dejar su sello en la idea de juego del equipo.
Los asturianos presentan novedades en este partido. Ya sin Mariño, instalado desde hace días en Almería, la portería tendrá al francés Bloch en la suplencia a la espera de que se resuelvan los trámites administrativos y burocráticos para que el uruguayo Guillermo de Amores pueda ser convocado al menos. Por el contrario, una semana más se queda sin ser convocado el delantero Ignacio Jeraldino, todavía fuera de forma para entrar en una lista a la que vuelven Otero y Djuka, además de Bruno.
Regreso de Pellicer
Sergio Pellicer vuelve al Málaga de bombero como relevo de Pepe Mel, destituido pocas horas después de que José Muñoz, administrador judicial, le transmitiera un mensaje de “confianza y tranquilidad”. Nueva huida hacia delante de una entidad a la deriva y que desde el 24-1-2022 ha tenido cinco entrenadores. José Alberto, Natxo González, Pablo Guede y Mel no resistieron la silla eléctrica en que una deficiente planificación ha convertido el banquillo malaguista.
El técnico castellonense no ha tenido más remedio que convocar a Lumor para compensar el carrusel de bajas. Juande, Delmás, Chavarría, Escassi y Genaro están lesionados. Tampoco estará Fran Villalba en virtud de la famosa ‘cláusula de miedo’ pactada en el acuerdo de cesión. El Málaga pagó 150.000 euros con una opción de compra obligatoria de 1,2 millones de euros en caso de ascenso. ¡Cómo ha cambiado el cuento!
Como ha dicho Pellicer, el Málaga inicia un playoff de 18 partidos donde tiene que ser uno de los mejores para salir del agujero. Se encuentra a cinco puntos de la orilla y ya no tiene más remedio que arreglar de manera atropellada los desastres de antaño.
