Zidane refresca el equipo con Shakhtar y Barça a las puertas.
Odegaard no estará.
El reecuentro fraternal Nacho-Álex, nota sentimental del duelo.
El que se avecina, frente al Cádiz, será el decimoquinto partido postvirus FIFA de Zidane. Hasta octubre del año pasado creyó el francés haber encontrado la vacuna al azote (ni una sola derrota), pero tras esa ventana cayó en Mallorca con un equipo mixto de titulares y suplentes. Pasado el trago, el Madrid dio la vuelta al Cabo de Hornos, declinó la segunda unidad y encadenó 21 partidos y tres meses y medio sin perder. Eso le puso en el camino de la Liga. Ahora aborda el más difícil todavía, porque la FIFA ha dado tres partidos en menos de dos semanas a las federaciones para compensar los nueve meses de pandemia, castigo extra para las piernas de los internacionales.
Sin embargo, por unas razones o por otras, el Madrid ha salido mejor librado. Perdió doce jugadores, menos de lo habitual, pero además dos regresaron antes de tiempo y sin jugar. Fueron sus dos porteros: Courtois, con molestias, y Lunin, con coronavirus. Ambos están listos para hoy. Tres (Casemiro, Valverde y Rodrygo) tuvieron que cruzar el Atlántico, hecho que suele penalizar por el viaje y por la intensidad de los duelos de clasificación para el Mundial en el territorio Conmebol. Y cuatro jugaron los tres partidos de la ventana: Ramos, Varane, Modric y Kroos. Con Militao recién salido de una lesión, refrescar a alguno de los dos primeros obliga a tirar de Nacho. Quizá por ello Zidane ensayó durante la semana con Lucas Vázquez como lateral derecho (siguen convalecientes Carvajal y Odriozola). Ahí jugó sus últimos tres partidos del curso pasado. También Lopetegui le probó en el puesto. Marcelo, otro no seleccionado, apunta a lateral izquierdo .
Isco encuentra sitio
De los centro campistas, el más descansado es Isco, que se quedó en Madrid, y eso le sitúa en posición de privilegio. Y los más castigados en minutos, Odegaard y Modric. El primero regresó con una lesión en el sóleo se quedó fuera de la lista y se perderá el Clásico. El segundo apunta al banquillo. Se promete, pues, rotación notable en puertas de una semana alpina con el regreso de la Champions (Shakhtar) y el Clásico del Camp Nou salvo en el ataque. Los tres con mejores perspectivas, Asensio, Benzema y Vinicius, no tuvieron compromisos FIFA y apuntan a repetir. Sobre ellos recae la responsabilidad de invertir la tendencia anotadora del equipo, claramente descendente. Ocho de las últimas once victorias del Madrid fueron por la mínima, cuatro por 1-0. Desde la salida del club de Cristiano, el Madrid equipo suma más puntos que goles. Esa ratio, este curso, ya está en 1,6 puntos por diana, superior incluso al 1,2 de la temporada pasada. En la convocatoria entró también, como tercer portero, Lucas Cañizares, hijo del meta exmadridista y exinternacional.