Los locales han mostrado la competitividad que se les presupone a los azulones,
pero les falta un punto todavía.
El Lugo debe ahuyentar fantasmas.
Ya avisó Oltra hace una semana: «Todavía es pronto para tener certezas o hablar de urgencias». Y en ese pensamiento quieren vivir, a medias, el Fuenlabrada y el Lugo que, con sensaciones muy diferentes, tienen en este duelo una buena oportunidad para asentar la mejoría azulona o borrar del Anxo Carro cualquier tipo de duda o urgencia.
Como si de una frase motivadora se tratase, esa premisa de Oltra sirve para que sus pupilos abracen el inconformismo en este inicio de temporada. Las sensaciones son buenas y es que los azulones son la definición de competitividad (cuatro de nueve puntos posibles). Sin embargo, llevarse los tres puntos ante su afición daría un impulso al buen trabajo hecho en este inicio de temporada.
Para alcanzar el siempre complicado triunfo en la categoría de plata, Oltra contará con el mismo once que ya alineó en Santo Domingo o Anoeta, sólo Ibán Salvador es baja al ser llamado con su selección Guinea Ecuatorial. Poco podrá esperar el aficionado azulón de los fichajes llegados el último día de mercado ya que, según el técnico valenciano, «es necesario un pequeño tiempo de adaptación.
Es demasiado pronto para hablar de urgencias, pero el viaje del Lugo a Fuenlabrada conlleva un primer punto de inquietud en la parroquia albivermella. Un arranque más que discreto en resultados, dos puntos de los primeros nueve en disputa, hacen que la visita al Fernando Torres sea algo más que meramente protocolaria. Tras perder ante un Valladolid con diez los de Albés necesitan sumar y, si fuese posible, apuntarse la primera victoria del curso para evitar nerviosismo tan pronto.
Para ello el técnico vigués volverá a modificar la defensa, a la que regresa Alende pero en la que no podrá concursar Alberto Rodríguez, lesionado. Canella y Lebedenko pugnarán por ocupar el carril zurdo, mientras que Chris Ramos será el extremo por esa banda tras la lesión de Mayoral.
Los que si volverán al once serán Gerard Valentín y Manu Barreiro, auténticos animadores del ataque albivermello
y que ante los pucelanos comenzaron en el banquillo.