Berenguer llega al rescate de un Athletic tocado .

El Levante busca confirmar sus buenas sensaciones con resultados.

No es muy habitual ver a Athletic y Levante en zona de descenso, con solo un equipo por debajo, el Valladolid. Así que estos días de parón ambos han trazado un plan de fuga de ese pozo .

Tienen un partido por jugar, el de la segunda jornada. Al Athletic cada parón le sienta a cuerno quemado, por las tormentas que se desatan en el entorno ante un equipo en caída libre en cuanto a juego y resultados. En esta ocasión ha estallado el caso Llorente.

El Levante, mientras, ve la botella medio llena, ya que le ha penalizado un calendario muy exigente ante rivales que apuntan a la parte alta de la clasificación.

Los leones tratan de cerrar su descrédito institucional con buenos resultados.Berenguer llega al rescate para aportar una cara nueva y la chispa que tanto se echa en falta en San Mamés. La duda es dónde jugará. Si lo hace en la banda izquierda, donde se siente más a gusto, dejaría en el banquillo a los jóvenes Morcillo y Córdoba, que optan al puesto. Y si lo hace por la derecha, quizás el que se quede en el arranque sentado sea el capitán Muniain. Yeray vuelve tras la lesión para apuntalar la defensa y Yuri deja su sitio a Balenziaga por culpa del coronavirus. Garitano citó por vez primera a Herrerín como mero relleno para completar una lista de 23. Hay tres metas.

El Levante sólo ha sumado una victoria en cuatro partidos, aunque ha mostrado muy buenas sensaciones ante rivales de enjundia, como el Valencia, Sevilla y Real Madrid. Se presenta en Bilbao finalmente con Aitor Fernández, su portero titular formado en Lezama y que viajó a pesar del fallecimiento de su padre el viernes. Paco López recupera a Rochina, que no será titular pero podrá participar en su primer partido del año tras superar una lesión muscular.