En los más diversos foros internacionales el Gobierno Revolucionario ha reclamado, en nombre del pueblo de Cuba, el cierre de la ilegal base y la devolución del enclave que ocupa una importante bahía al territorio soberano de la Isla.

Ya son 120 años de imposición contra la voluntad popular, de robo de la soberanía cubana, de ilegalidad, de un puñal clavado en el costado de Cuba, que también hiere a otras naciones por su uso como prisión sin ley».

Así calificó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en Twitter la presencia de la base naval que Estados Unidos mantiene en la provincia de Guantánamo.

También el canciller Bruno Rodríguez, miembro del Buró Político, expuso en esa red social que el enclave «constituye punta de lanza para las invasiones al resto de los países del área», y en el cual se mantiene una prisión de alta seguridad con un inhumano trato.

Tras la intervención norteamericana en la Guerra hispano-cubana, este fue, en 1898, el primer puerto ocupado por la marina de EE. UU., y desde allí gestó la invasión a Puerto Rico y el ataque naval a Santiago de Cuba. Luego del triunfo de la Revolución, el 1ro. de enero de 1959, en ese territorio se organizaron acciones contra pescadores cubanos, y los asesinatos de los combatientes de la brigada de la frontera, Luis Ramírez López y Ramón López Peña.

En los más diversos foros internacionales el Gobierno Revolucionario ha reclamado, en nombre del pueblo de Cuba, el cierre de esa base y la devolución del enclave, ilegalmente ocupado.