En las últimas 48 horas se han denegado cientos de solicitudes para percibir el Ingreso Mínimo Vital con la excusa de que la documentación presentada es errónea o insuficiente. Sin embargo, las gestorías encargadas de tramitar la prestación aseguran que las solicitudes están perfectamente cumplimentadas y que el verdadero problema es que «no hay dinero» en la caja.
Cientos de familias que se encuentran en una situación de pobreza extrema recibieron este viernes la desagradable sorpresa. A pesar de cumplir todos los requisitos para percibir el Ingreso Mínimo Vital, la Seguridad Social les comunicó que su petición quedaba«denegada por inadmisión». Las quejas llegaron a las redes sociales, donde pronto los afectados se dieron cuenta de que en tan sólo 24 horas, la Seguridad Social había rechazado cientos de expedientes alegando que la documentación presentada es errónea.
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Las gestorías encargadas de tramitar la ayuda y muchas fundaciones benéficas con servicio de asesoramiento ha dado la voz de alarma. Desde la Fundación Madrina han denunciado que más de la mitad de los expedientes presentados tenían errores según la Seguridad Social: «El jueves empezaron a denegar solicitudes por inadmisión diciendo que había documentación mal hecha. Lo hemos revisado y está todo bien». Desde la Fundaciónsospechan que el motivo es que «como no hay dinero en España, se están quitando de encima a un montón de gente».
Miles de afectados que esperaban percibir la ayuda, en algunos casos incluso para poder comer, se encuentran ahora con que tienen que recurrir la decisión. El proceso podría dilatarse durante meses en los que seguirán sin percibir ingresos, con lo que su situación amenaza con volverse todavía más desesperada. La denuncia de los perjudicados ha llegado a las redes sociales y han creado en Facebook el grupo «Me han denegado el ingreso mínimo vital».
La Fundación Madrina denuncia que el Gobierno ha solucionado de un plumazo el cuello de botella en la tramitación del Ingreso Mínimo Vital denegando cientos de expedientes en bloque. De este modo, el vicepresidente segundo y ministro de derechos sociales y agenda 2030, Pablo Iglesias, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivà, ganarían algo de tiempo hasta que haya dinero en la caja. El problema es que en muchas neveras ya no hay comida.